El juez federal Rodolfo Canicoba Corral procesó y embargó por 10.000 pesos al ex secretario de Comercio de la gestión kirchnerista Guillermo Moreno, en una causa en la que se lo investiga por haber proferido amenazas contra accionistas del Grupo Clarín en una asamblea del multimedio en 2013.
El magistrado sostuvo que pudo comprobar que Moreno “perturbó el normal desarrollo” de la asamblea de accionistas del Grupo Clarín del 25 de abril del 2013 “mediante insultos y amenazas” a quien la presidía y “a los integrantes de la institución”, según consta en el fallo de 25 páginas que firmó este mediodía.
Entre los elementos de prueba valorados en la investigación, el juez destacó las actas certificadas de la asamblea, los testimonios de representantes de distintas empresas tenedoras de acciones del multimedio y “dos discos compactos que contienen la grabación en video de imágenes de la celebración de la referida asamblea”.
“Los testigos destacaron y fueron tajantes en aseverar la prolongada duración del acto asambleario, por las constantes interrupciones del ex Secretario de Comercio, Moreno, describiéndola como un acto atípico”, sostuvo el magistrado en su fallo.
El juez sostuvo además que de las filmaciones y de las versiones taquigráficas de la Asamblea se desprende que Moreno “recurrió -dolosamente- a perturbar la asamblea con insultos y amenazas al orador y a miembros de la asamblea”, dado que tenía una posición minoritaria y políticamente enfrentada con la del grupo empresario.
El entonces secretario de Comercio había concurrido a aquella asamblea como representante del Estado, dado que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses tenía el 9 por ciento de las acciones del Grupo Clarín.
El juez le achacó a Moreno la comisión del delito de turbar “una reunión lícita, con insultos o amenazas al orador o a la institución organizadora del acto” que prevé penas de quince días a tres meses de prisión.
Moreno había participado de la asamblea acompañado por el entonces viceministro de Economía, Áxel Kicillof, y por el ex titular del Banco Central de la República Argentina Alejandro Vanoli.
En aquella asamblea, Moreno les dijo a los accionistas que tuvieran “cuidado” y los instó a irse “de la conducción de la compañía”, mientras que Kicillof criticó la Memoria Anual del grupo empresario porque “no representa lo que es la Argentina”.
En su declaración indagatoria, Moreno negó haber cometido delitos y dijo que en la asamblea hubo medios, pero que no dejaron pasar a algunos de sus colaboradores a los que mientras lo esperaban afuera les gritaron “ladrones” e “hijos de puta”.
Cuando el juez le preguntó a qué se había referido con la frase “mirá con qué nos vamos a quedar”, el ex funcionario le dijo que no recordaba haber dicho eso, pero que podía estar vinculado con la idea de comprar el Grupo Clarín.
“No recuerdo esa frase textual, pero entiendo que estaría referida a alguna propuesta que estábamos pergeñando embrionariamente de comprar del Grupo, de accionista a accionista”, respondió Moreno.
El ex funcionario aseguró que a esa conclusión habían llegado tras evaluar el balance del Grupo Clarín, que siempre le llegaba pocas horas antes de la asamblea, algo que definió como una “metodología oscura”, porque no permitía analizarlo.
La causa, originada en 2013 por una denuncia de los accionistas del Grupo Clarín a la que se le acumuló otra del entonces diputado opositor Eduardo Amadeo, había sido archivada por Canicoba Corral, luego de que el entonces fiscal federal Miguel Ángel Osorio dictaminara que no se acreditaba ningún delito.
El archivo de la causa fue avalado por la Cámara Federal, pero los jueces de la Sala III de Casación, Liliana Catucci y Eduardo Riggi, lo revocaron y ordenaron que se siga investigando.