El Xeneize demostró una vez más su supremacía y venció ajustadamente a Banfield 1-0 con gol de Tevez en la primera jugada del partido. Así, se distanció aún más de sus escoltas Talleres y San Lorenzo.
Boca le ganó ajustadamente a Banfield, que presentó un equipo de juveniles a raíz de su participación en la Copa Libertadores, por 1 a 0, como visitante, en el cierre de la jornada dominical de la 16ta. fecha de la Superliga. El gol convertido por Carlos Tevez de cabeza en la apertura del encuentro se transformó en un presagio incumplido de lo que podía ser, de acuerdo a la diferencia de jerarquías individuales y colectivas entre ambos equipos, pero que nunca fue.
Es que después de un arranque señorial del líder de la Superliga ante un timorato equipo banfileño integrado por varios futbolistas con edad de cuarta división, el rumbo del encuentro cambio con el viento del entusiasmo que llegó a partir de que los chicos vestidos con camisetas anaranjadas se le fueron animando a un conjunto “xeneize” que bajo la conducción de Guillermo Barros Schelotto sigue careciendo de una identidad de juego definida, más allá de que ejerza la tutoría del campeonato.
Y pese a que Tevez jugó de “nueve”, salvo en el gol, nunca se lo vio merodear con interés por el área banfileña, al punto de bajar hasta su propio campo varias veces para tirar algunas pisaditas intrascendentes. Muy lejos de las posibilidades que encierran sus deseos mundialistas, esta vez el “Apache” volvió a ser el mismo que viene siendo desde éste, su segundo retorno al club de sus amores, aunque si hubiera “querido” jugar de punta tenía a su favor a dos fuentes de alimentación en el colombiano Edwin Cardona y el debutante cordobés Emmanuel “Bebelo” Reynoso, de floja producción.
Sin pesar entonces Boca en el juego ante un Banfield tan entusiasta como inexperto, los arcos estuvieron fuera de la órbita de alcance de ambos equipos por lo que restaba de la etapa. Claro que al repetirse esta prédica en el arranque del segundo período, nada bueno parecía avizorarse para el futuro inmediato, algo que quedó corroborado con una sola acción de real riesgo a lo largo del complemento, cuando el uruguayo Nahitán Nández hizo rebotar en el travesaño un remate desde el borde del área chica.
Y sobre el final se lo perdió Juan Pablo Álvarez para el local, en lo que habría sido un empate a todas luces justo por lo hecho por uno y otro en el balance de todo el cotejo. Pero Boca se quedó con todo haciendo muy poco, como en la jornada anterior frente a Temperley, al que superó también por 1 a 0 en la Bombonera, con una falta de “pimienta” en el ataque a la que le agregó como condimento Barros Schelotto en la previa dejando fuera del banco de suplentes a Ramón “Wanchope” Ábila, al que se sumó a último momento el arquero Guillermo Sara, que por una lesión muscular en el calentamiento le dejó su espacio al juvenil Javier Bustillos.
En cambio el “Mellizo” tuvo sentado junto a él, por primera vez después de 10 meses, al volante colombiano Sebastián Pérez, ya recuperado de una ruptura de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda, y que puede convertirse en una buena opción para el futuro inmediato de este insulso meciocampo boquense. Por el lado de Banfield, en cambio, la cabeza sigue puesta en la Copa Libertadores, ya que el miércoles estará jugando la revancha frente a Nacional, en el Parque Central, de Montevideo, por la tercera fase de este certamen, luego de empatar 2 a 2 en la ida como local, buscando un lugar en la fase de grupos.
Por eso el “Taladro” apeló a un equipo alternativo frente a un Boca que muchas veces hizo lo mismo en el pasado mediato.