Luego de que se le rechazara la prisión domiciliaria, el círculo íntimo de Nahir la ve “menos colaborativa”. Hay noches en las que no duerme y días en los que sigue acostada hasta el mediodía.
El círculo íntimo de Nahir Galarza, acusada de haber asesinado a balazos a su novio Fernando Pastorizzo, ve “menos colaborativa” a la joven desde que la jueza Pivas rechazó la prisión domiciliaria a principios de febrero.
“Antes hacía rutinas de ejercicio que ahora ya no hace”, contaron fuentes policiales.
La joven tampoco termina sus comidas, está recetada con Clonazepam y su descanso varía: a veces pasa las noches sin pegar un ojo y otras duerme hasta el mediodía.
“¿En qué puedo entorpecer la investigación? Desde el primer día di todas las claves de mi celular”, planteo sin éxito Nahir.
La jueza Angélica Pivas, que preside la audiencia del Tribunal de Jueces y Apelaciones de Gualeguay, rechazó la prisión domiciliaria a la chica de 19 años.
La semana pasada Nahir fue entrevistada por el médico psiquiatra Simón Ghiglione. “Se comenzó a realizar el martes, continuó hoy, y no se suspendió ni pospuso, sino que seguirán” la investigación y los estudios, explicó el fiscal Rondoni Caffa respecto a los análisis que buscan determinar si la imputada conoce la gravedad de los hechos y su estado psicológico.
