Ocurrió después de que Stolbizer y Masso rechazaran un proyecto de su autoría sobre donación de alimentos.
Final con escándalo en Diputados. Con griterío e insultos, la sesión debió ser levantada luego de que Elisa Carrió arremetiera contra lo que llamó “el progresismo estúpido” y dijera que “estamos todos locos”, ante el rechazo de Margarita Stolbizer y del tucumano Federico Masso, de Libres del Sur, a un proyecto de su autoría sobre donación de alimentos.
Lo concreto es que ya la massista Carla Pitiot había hecho moción para que el proyecto volviera a comisión por la “sensibilidad especial” del tema, y porque no había podido ser debatido en profundidad, según explicó.
Todos votaron a favor, incluido Cambiemos, y Carrió dijo que “no tenía problemas” en ese punto.
Pero la líder de la Coalición Cívica mostró su enojó con las posiciones previas de Stolbizer y de Masso, que habían cuestionado “ética y jurídicamente” el proyecto, el rol de las empresas donantes y defendido –caso de Masso- el rol del Estado en garantizar que no haya hambre en el país.
“Los bancos de alimentos no están integrados por empresas. Son ONG que buscan donaciones. No estamos privatizando la alimentación de la Nación”, sostuvo Carrió.
Pero luego agregó: “Si alguien que le sobra, ¿no puede donar en condiciones de salubridad? Creo que estamos todos locos, que hay un progresismo estúpido que cree que es preferible que vayan a buscar a las bolsas de basura. ¡Estoy harta del progresismo estúpido! ¿Que quieren que se mueran de hambre? ¡Déjenme de jorobar!”.
Sus palabras causaron la ira de media Cámara. Entre abucheos y gritos, Progresistas (Stolbizer, los socialistas, Libres) se levantaron de las bancas, lo mismo el massismo y el FpV.
Masso se sentó en su banca. “No podemos permitir que una diputada porque crea que es la mejor venga a tratar de estúpidos, de locos, a los colegas. ¡Pido que este cuerpo sobre tablas trate una sanción! a Carrió”, reclamó entre aplausos del FpV y del FR.
La kirchnerista María Teresa García, reglamento en mano, le reclamó lo mismo al titular de la Cámara, Emilio Monzó. “La Presidencia no puede sancionar”, le contestó Monzó, que trataba de pilotear en la tormenta.
Se sumó luego el jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri. “Pido disculpas si alguien interpretó que hubo una ofensa personal. El enojo puede ser legítimo pero las sobreactuaciones descalifican a quienes nos han insultado durante 12 años!”, exclamó.
Ya no había quórum. Monzó sostuvo que “en estas condiciones no podemos seguir” y pasó la sesión a cuarto intermedio hasta el miércoles próximo.