El diputado provincial y titular de la UCR santafesina, Julián Galdeano, reconoció ayer en diálogo con La Capital que es uno de los propietarios del polémico resto-pub Los Jardines, que funciona en el muelle público de España y el río. “Yo me siento orgulloso de formar parte de ese emprendimiento”, aseguró. El predio donde funciona este negocio está administrado por el Círculo de Cazadores Guillermo Tell, y le fue cedido en forma gratuita y en “tenencia precaria” por parte de la Municipalidad con el exclusivo fin de realizar “pesca deportiva y recreativa”. Pero esta entidad sin fines de lucro lo “concesionó” hace tres años a un grupo empresario que le imprimió al lugar una radical metamorfosis: se transformó casi por completo en un restaurante y pub que cuenta con DJ’s, fiestas, desfile de moda y hasta una programación de bandas de música.
“Yo me siento orgulloso de formar parte de un emprendimiento que recuperó un espacio para la ciudad, con una gran inversión. Basta comparar con las instalaciones de otros clubes. Damos trabajo a más de 50 personas y todos los días buscamos brindar un servicio de calidad”, señaló Galdeano.
El titular de la UCR provincial afirmó que su participación en Los Jardines “es transparente”. “No hago exhibicionismo acerca de que soy dueño del lugar, pero nadie en Rosario puede decir que es algo oculto. No es algo escondido”, añadió.
Y quiso dejar bien en claro: “Hemos tenido más de 70 inspecciones municipales, de Afip y de Secretaría de Trabajo, y jamás he llamado a alguien para que no se efectúen”.
El texto del acta acuerdo de 2007 firmado por el entonces intendente Miguel Lifschitz no deja lugar a ninguna duda. Regula los usos de los cuatro predios y muelles de pesca de la ribera central y que el municipio le cedió en “tenencia precaria” y gratuita por 20 años a cuatro entidades sin fines de lucro. Sin embargo, esto evidentemente se tergiversó completamente en el caso del Guillermo Tell. Es que actualmente la actividad principal de este lugar no es ni por asomo “la pesca con criterios recreativos y deportivos” y la realización junto a “instituciones de bien público de tareas formativas con relación al río”, tal como establece el mencionado convenio. Anteayer el municipio anunció que está realizando una evaluación de la situación y que tomará las medidas del caso para hacer cumplir el acta acuerdo.
Pero en la edición de ayer de este diario se dio cuenta de una información que le añadió más polémica al hecho: uno de los dueños de Los Jardines es el presidente de la UCR santafesina.
“No quiero generar polémica, pero es evidente que hay una mala intención en la nota publicada por La Capital”, fue la frase con la que Galdeano arrancó el diálogo telefónico con este diario.
—¿Quiénes conforman la sociedad propietaria de su resto-pub?
—Federico Peyrano, Pablo Sapene, Romina Batistelli y yo.
—En ámbitos políticos y empresarios se habla de que el concejal Martín Rosúa también es dueño del emprendimiento.
—No, para nada. Si vos tuviste acceso a la documentación sabrás que esto no es así. Pero esta es una pregunta que a mí no me interesa publicar. Se dicen tantas cosas…
—Originalmente el convenio entre el club y los socios del emprendimiento se había realizado con la firma BVSC SRL, donde usted no figura.
—Es que el club acuerda con esta SRL la concesión del lugar. Pero este grupo nos contactó porque había que realizar inversiones, y formamos un fideicomiso porque esa SRL tenía otros emprendimientos. Entonces la SRL integra el fideicomiso aportando el derecho de concesión.
—Quien aparece en esa SRL es Mario Lisandro Cornaglia, cuya familia es concesionaria de bares municipales en la costanera norte de la ciudad. ¿No le hace ruido que un dirigente político haga negocios con un concesionario municipal?
—Hoy Cornaglia no es más parte de Los Jardines. Además esta no es una concesión municipal. Incluso, en ese momento yo no era presidente de la UCR ni nada. (N. de la R: cuando en 2013 se formó el fideicomiso Galdeano ya era diputado provincial).
—Pero está en un predio municipal que fue cedido gratuitamente bajo un acuerdo que se debe respetar.
—El club tiene derecho a tener un concesionario como todos los clubes.
—Sí, de acuerdo, pero un tema es tener concesionado un comedor y otro que el resto-pub sea la actividad excluyente del predio.
—Los socios que quieren ir a pescar lo hacen, y después se van.
—El convenio no sólo habla de los socios, sino que el muelle debe ser de acceso libre para todo el público con una “tarifa accesible”. Tenemos decenas de testimonios de gente que ha querido ir a pescar y no la han dejado.
— Eso es un problema del club. Que los pescadores se quejen al club. Yo no tengo nada que ver.
—Pero son ustedes quienes controlan el acceso al lugar y les niegan el acceso a los pescadores. Incluso los fines de semana por la noche hay patovicas.
—Qué está diciendo… No hay patovicas. Hay personal de seguridad para que no nos roben. Yo como concesionario no tengo problema de que vengan a pescar los que quieran.
—¿Usted cree que un lugar ruidoso donde hay recitales al aire libre y DJ’s es un ámbito adecuado para la pesca?
—No hay música al aire libre.
—No sólo está constatado que hay música al aire libre, sino que hasta incluso se hicieron recitales arriba del muelle de pesca.
—Sólo fueron dos veces, y autorizados por el club.
—Pero está totalmente prohibido eso.
—Fueron sólo dos veces.
—¿Qué dice de los DJ’s al aire libre con música a todo volumen?
—Es un lugar que está habilitado como restaurante y bar con amenización musical, o sea que música hay.
—Este es un predio municipal y por lo tanto el Concejo tiene potestades para tratar el tema. ¿No cree que los ediles que conforman el bloque de su partido están en una situación cuanto menos incómoda, ya que el involucrado es ni más ni menos que el presidente de la UCR santafesina?
—¿Y entonces no me puedo dedicar a esto? ¿Dónde está la incompatibilidad?
—¿Piensa seguir con este negocio de Los Jardines?
—¿Por qué no?, si estoy orgulloso de lo que hago. Si estoy violando alguna norma que venga alguien y que me lo diga, pero no lo estoy haciendo.
FUENTE DIARIO LA CAPITAL
NOTA DE PERIODISTA ADRIAN BERGER