A horas del comienzo del paro nacional de transporte anunciado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para este martes 6 de mayo, la seccional UTA Rosario decidió finalmente adherir… pero lo hizo tarde, casi como quien se acuerda de pagar la luz el día del corte.
El anuncio oficial llegó sobre el cierre del lunes, dejando a los rosarinos colgados del aire y sin certezas durante todo el día. Estudiantes, trabajadores, jubilados… miles de usuarios estuvieron pendientes de una decisión que parecía no llegar nunca. La pregunta inevitable: ¿qué pasó con la conducción de UTA Rosario?
Porque si el gremio a nivel nacional ya había marcado la cancha, ¿por qué la filial local esperó hasta último momento para confirmar lo obvio? La falta de claridad, y sobre todo de timing, hizo que mucha gente no pudiera reorganizar su jornada con tiempo. Un paro anunciado con antelación pierde efecto si no se comunica correctamente.
La sensación general es de descoordinación y falta de liderazgo local. Algunos afiliados incluso se preguntan si no hay internas gremiales detrás de esta demora o simplemente una preocupante falta de reflejos.
Más allá del reclamo legítimo por mejoras salariales, lo que quedó expuesto es que, una vez más, el usuario es rehén de decisiones poco claras y de dirigentes que, en vez de anticiparse, reaccionan sobre la hora.
¿Es hora de revisar cómo se está conduciendo la seccional Rosario de la UTA? ¿O seguiremos con anuncios de último momento que perjudican a quienes menos tienen la culpa?
