Un grupo de 15 personas de origen senegalés realizaron una protesta este miércoles en las puertas de la Guardia Urbana Municipal (GUM) para denunciar maltrato de los agentes municipales de ese organismo y de la Dirección de Control Urbano, que les impiden la venta ambulante. Además sostuvieron que periódicamente les secuestran la mercadería que tienen en sus puestos y no la pueden recuperar.
Uno de los integrantes del grupo de vendedores ambulantes, de nombre Saliú, dijo al periodista de Radio 2 Gustavo Poles que ellos son monotributistas y necesitan trabajar para pagar el impuesto. Agregó que todos ingresaron al país de manera legal, en calidad de refugiados políticos y tramitaron sus documentos de identidad.
La mayoría son vendedores ambulantes que se ubican en el centro con artículos de bijouterie pero no tienen una habilitación definitiva. Por eso en el Concejo municipal, fue ingresado un pedido para ortorgales al menos un permiso transitorio.
Mientras tanto, se quejaron porque no pueden vender en la calle. “No nos dejan trabajar. Nosotros tenemos familia, somos todos monotributistas y queremos trabajar para pagar el monotributo. Siempre nos secuestran la mercadería”, dijo uno de los representantes de la manifestación.
Este miércoles fueron a protestar a la sede de la GUM, de Ricchieri y Zeballos, desde las 8 de la mañana. Exigieron que alguna autoridad los atienda. Luego de algunas horas de tensión se retiraron con la promesa de una audiencia en los próximos días.
No es la primera vez que ciudadanos de origen africano se manifiestan pidiendo poder trabajar en la venta ambulante y denuncian que le incautan mercadería en los controles de agentes municipales. Este mes, vecinos y comerciantes de Presidente Roca y Córdoba afirmaron que efectivos de la Guardia Urbana “tomaron del cuello” a un vendedor de origen africano que habitualmente se ubica en esa esquina.
