Durante la mañana de ayer una multitudinaria manifestación de más de quinientas personas concretó un “abrazo solidario” en defensa del Hospital Italiano Garibaldi de Rosario, que se encuentra atravesando una situación financiera crítica y está al borde de la disolución.
La manifestación incluyó a profesionales de la salud, empleados de la institución y vecinos de la zona sur de la ciudad (el nosocomio está ubicado en Virasoro 1350). Se produjo aproximadamente a las 11 de la mañana y finalizó con una suelta de globos.
La posible falta de insumos para el funcionamiento cotidiano (hay proveedores que los entregan sin cobrar) y una importante deuda salarial son dos aspectos de la crisis económico-financiera que se vive en el Italiano, y por parte de los trabajadores hay sospechas de vaciamiento a través de maniobras emprendidas por la administración.
Comisiones
Luego de una reunión realizada este martes, tras la intervención de la Fiscalía de Estado se crearon dos comisiones para controlar la atención médica y co-administrar los ingresos y egresos monetarios y así tener un control más cercano de los gastos y evitar maniobras de vaciamiento. Una está integrada por tres asesores médicos que colaboran con el director médico de la institución y la otra es una comisión técnica con representantes de los servicios, empleados y el gremio, que buscará reorganizar el hospital.
Esta co-administración permitió que numerosos médicos que habían dejado de prestar sus servicios por falta de pago vuelvan a sus puestos de trabajo y brinden atención a los afiliados.
En diálogo con el portal Conclusión, el secretario general de Asociación de Trabajadores de la Sanidad de Rosario, Américo Martino, explicó que los trabajadores del Hospital Italiano “se encuentran en una situación crítica, producto de una mala administración, que no supo manejar los fondos”. También indicó que el nosocomio “está endeudado al máximo, y presumimos que todo apunta al cierre de la institución. No hay insumos ni internaciones, y esto genera una gran incertidumbre. Hoy si no ingresa un capital, el problema se va a agravar”, dijo.
“Por el momento, lo más importante es ver cómo se mantiene la fuente de trabajo, porque de 200 camas disponibles, sólo tenemos 80 ocupadas, y los salarios de hoy, recién se percibirán entre, aproximadamente, 90 a 120 días. Es realmente muy complicado”, explicó Martino.