“Estoy contento como todos los argentinos con que estén de vuelta en la cárcel y quiero felicitar a las fuerzas de seguridad que participaron a lo largo de esos trece días y, en especial, a los ciudadanos que participaron demostrando que se puede derrotar al narcotráfico todos juntos”, dijo Macri en una conferencia de prensa que brindó esta mañana en Casa de Gobierno.
El jefe de Estado reconoció que se está “muy lejos del profesionalismo” necesario para encarar temas relacionados con el narcotráfico y atribuyó esta falencia a “la complicidad” del gobierno anterior con el narcotráfico.
“El kirchnerismo, en vez de enfrentarse con seriedad, con inversión, generando profesionalismo en la fuerza de seguridad, hizo todo lo contrario”, dijo Macri, tras admitir que hoy las fuerzas de seguridad están en una “situación precaria”.
“Lo bueno es que habiendo tomado la decisión de que íbamos a encontrar a los prófugos, entre todos, a pesar de las carencias, lo logramos. Tal vez, lo valioso es aprender de estos días, de los errores, de las cosas malas que sucedieron, para entender todo lo que tenemos que mejorar”, agregó el jefe de Estado, quien dejó en claro que en su gobierno no se sienten “infalibles”.
Luego, se comprometió a buscar “uno por uno” a los más de 1.000 prófugos que hay en el país para que cada uno “enfrente sus condenas o procesos judiciales” y anunció la creación de “un área específica” para investigar esos casos, que estará bajo la órbita del Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
“No vamos a parar hasta que cada uno de ellos este como corresponde enfrentando los procesos judiciales que les corresponden o las condenas que ya han recibido”, agregó.
Por otra parte, el presidente de la Nación admitió que la ministra Bullrich mantuvo un breve contacto el sábado último con el recapturado Martín Lanatta, lo que generó algunas críticas por ese encuentro en el que no hubo autoridades judiciales ni un abogado defensor.
“La ministra me dijo que verificó el estado de salud (de Lanatta), que era el mandato que había recibido del juez (federal Sergio Torres)”, explicó Macri, tras lo cual aseguró que abrió “un sumario” interno para determinar “lo que pasó con todo el proceso, especialmente con la segunda parte, desde que la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) dio el lugar posible donde se podían encontrar a los tres prófugos”.
“Soy el primero en estar realmente preocupado y esperando un resultado de ese sumario, en el cual van a tomarle declaración a todos aquellos que participaron en todo el operativo a lo largo de esos días para saber qué es lo que pasó”, aseguró el presidente de la Nación.
Finalmente, el jefe de Estado reconoció que existieron “problemas severos de coordinación” entre las fuerzas de seguridad federales y provinciales que trabajaron en la búsqueda de los evadidos del penal de General Alvear, aunque dijo que esto sucedió porque no existía “un pasado con este tipo de prácticas, aunque parezca increíble”.
Según Macri, la falta de coordinación “también pasó en la provincia de Buenos Aires, cuando la gobernadora (María Eugenia Vidal) trabajó con el jefe de la Policía Federal (Román Di Santo). El jefe de la Policía Federal dijo ‘hace muchos años que nosotros no dialogábamos con la Policía Bonaerense'”.
“Esta nueva etapa tiene que ver con entender que no nos podemos dar el lujo de trabajar individualmente, tenemos que trabajar coordinados. No sólo las fuerzas de seguridad, acá no ha habido coordinación en el trabajo entre el gobierno nacional y los gobernadores y los intendentes”, afirmó.