El popular grupo jujeño ofició de anfitrión en la segunda edición del Festival de La Pachamama, y junto a Jorge Rojas y unas 20 propuestas locales desataron la alegría en un público que desbordó el Anfiteatro de la Niña Yolanda del pueblo de Lozano, de San Salvador de Jujuy.
“Estas cosas van más allá de la política y la religión, la tierra es de todos y a ella hay que agradecerle y cuidarla, con conciencia”, sostuvo Mauro Coletti, uno de los referentes del popular grupo jujeño Los Tekis, en medio de un enérgico recital con el que cautivó a una audiencia que cantó y bailó sus canciones de punta a punta.
Con reposeras, heladeritas, sandwiches, mate y fernet, miles de personas se fueron acercando desde el mediodía al predio ubicado a 20 kilómetros de la capital jujeña, para disfrutar de una larga jornada que tuvo al folclore como protagonista, en el marco del segundo año de fiesta que apunta a sumarse al calendario de las fiestas populares argentinas.
Coroico, Amarantos, Las Cuatro Cuerdas, José Simón, Ticap 7, Diableros Jujeños, Así Nomás, José Rosales y Maxi Gil fueron algunos de los grupos y solistas que irrumpieron en el escenario del anfiteatro para ponerle música y calor a una jornada de fiesta que comenzó al mediodía y que se extendió hasta más allá de la madrugada.
El cantante salteño Jorge Rojas, figura infaltable en la grilla de los festivales nacionales, fue uno de los más esperados, y con un sólido concierto se llevó la ovación de un pueblo que lo quiere y que festejó cada una de sus canciones.
“Esta es una celebración ancestral que ha perdurado en el cordón andino para agradecerle a la tierra todo lo que nos da”, expresó el cantor quien, escoltado por su afiatada banda y bailarines, ofreció un repertorio de clásicos que incluyó “Uno mismo” y la romántica balada “Desde que no estás aquí”.
Y más tarde llegaron Los Tekis -impulsores del festival apoyado por el gobierno jujeño-, quienes desplegaron todo su arsenal escénico y entregaron dos horas de un show colorido, atravesado por su canciones más conocidas como “Viva Jujuy”, “Lágrimas” y sus personales versiones de temas del rock argentino como “Arde la ciudad” (La Mancha de Rolando), “Tú sin mí” (Dread Mar I) e “Himno del cucumelo/Yo tomo” (Bersuit), registrados en su disco “Rock & Tekis” (2012).
Soledad Pastorutti fue la invitada de la noche y compartió en complicidad con el sexteto jujeño “¿Cómo has hecho?”, que hizo vibrar a la gente que tiraba espuma de carnaval, mientras los papelitos de colores, las llamaradas y las imágenes proyectadas en pantallas gigantes se imponían.
Con todo, la celebración comenzó al mediodía del sábado en la Posta de Los Hornillos, ubicada en plena Quebrada de Humahuaca, donde Los Tekis junto al gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, y otras autoridades de la provincia, participaron del ritual conocido como “corpachada”, en el que se hace una ofrenda a la Pachamama
La tradición andina establece que se debe agradecer a la Tierra por todo lo que dio y por ese motivo es que se le ofrece un banquete de diversas comidas y bebidas, que luego se vierten en un hueco que simboliza la boca de la Tierra.
“Aquí el 90% de la población lo hace, y la mayoría lo hacemos en el fondo de la casa, hasta se puede hacer en una maceta. Le das de comer a la tierra para que en la próxima cosecha no falte nada”, resumió un periodista local acerca de la ceremonia.
El encuentro se realiza un día después del 1 de agosto, que da el inicio al mes de la Pachamama, tal vez, la más popular de las creencias que aún sobreviven con fuerza en algunas regiones del noroeste argentino y especialmente en Jujuy.
Algunos más y otros menos contentos por lo que significa para el jujeño la difusión de su cultura en el resto del país, lo cierto es que la ofrenda a la Pachamama perdura en el tiempo y mantiene el vigor de su legado histórico.