Horas después de que trascendiera un posible pedido de clausura del Gigante de Arroyito, Rosario Central anunció el pedido de expulsión de los socios que pintaron ataúdes para llevar al estadio antes del partido con Godoy Cruz.
“Asimismo se inició una investigación interna para determinar las responsabilidades de los encargados de las subsedes donde se cometieron los hechos, resolviéndose además que los mismos dejen de ejercer sus funciones hasta tanto termine la investigación”, expresaron los dirigentes de la Academia a través de un comunicado difundido este lunes por la noche.
En el marco del sumario que inició el Tribunal de Disciplina por el episodio, las autoridades confirmaron que “varios de los presuntos involucrados en el hecho reconocieron el mismo”.
Al cabo de la reunión de comisión directiva, la entidad ratificó que sigue “trabajando activamente junto a las autoridades nacionales y provinciales a los fines de esclarecer el hecho” y recordó que el “correcto accionar” del Ministerio de Seguridad de Santa Fe “impidió que esos elementos sean exhibidos durante el partido”.
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