En el encuentro, que se llevará a cabo desde las 11 en el Salón Azul, estarán presentes el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
El proyecto de ley de telecomunicaciones Argentina Digital, enviado por el Poder Ejecutivo, comenzará a ser debatido mañana en la Comisión de Sistemas, Medios y Comunicación del Senado de la Nación con la presencia del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; y del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
El encuentro se llevará a cabo desde las 11 en el Salón Azul de la Cámara alta, donde también estará presente el secretario de Comunicaciones de la Nación, Norberto Berner.
Según indicó la presidenta de la Comisión, la jujeña Liliana Fellner, la intención es debatir el proyecto “durante las próximas tres semanas”, con la idea de que sea debatido por el pleno del cuerpo el miércoles 26 de noviembre.
El proyecto impulsa “declarar de interés público el desarrollo y la regulación de las tecnologías de la información, las comunicaciones y sus recursos asociados”, garantizando la “completa neutralidad de las redes con la finalidad de posibilitar el acceso” de todos los argentinos “a los servicios de la información y las comunicaciones en condiciones sociales y geográficas equitativas”.
La iniciativa, que reemplaza un decreto-Ley del año 1972 firmado durante la dictadura del general Alejandro Lanusse, tiene como objetivo apuntalar la competencia entre empresas de servicios, dado que una firma pyme o una cooperativa que provee internet podrá llegar a cualquier hogar del país aunque no tenga infraestructura propia.
Por ello, los clientes podrán elegir al prestador de los servicios sin importar cuál de ellos llega con infraestructura propia al hogar.
Asimismo, se establece que para el Estado argentino las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) resultan fundamentales para el desarrollo social y por ello debe garantizarse su acceso para todos los ciudadanos sin importar condiciones geográficas o socioeconómicas.
En otro sentido, se propone reestructurar los servicios incluidos en el concepto de “Servicio Universal” que deberán tener el mismo precio y la misma calidad en todo el país.
El proyecto regula las telecomunicaciones fijas y móviles, las redes de conexión a internet, la televisión por satélite y por cable.
Además, define como “servicio público en competencia” a las TIC. El objeto de regulación incluye desde redes troncales hasta bocas de acceso de los hogares, mencionadas como “última milla” o “bucle local”.
Uno de los puntos sobresalientes del proyecto es el que permite a las telefónicas que puedan prestar servicios audiovisuales.
Lo único que deben hacer esas empresas para dar contenidos audiovisuales es tener contabilidades separadas y no ser “anticompetitivas”.
Los licenciatarios audiovisuales podrán prestar servicios de telecomunicaciones a través de la misma red. Los TIC tendrán la obligación de suministrar acceso e interconexión a otros operadores.
Pero todo uso de infraestructura compartida deberá ser previamente autorizado por la autoridad de aplicación que designará el Poder Ejecutivo Nacional, que también definirá qué operadores deben “desagregarse de la red local” o sea obligar a los que tienen una posición dominante a no brindar servicios domiciliarios y abrir su red a otros.