Una mujer de 44 años, proveniente de Nueva York, tuvo la fortuna de ganar 3.000.000 de dólares en la lotería el pasado viernes por la noche.
El lunes (después de aguantarse todo el fin de semana), se presentó en su trabajo. Se dirigió a la oficina de su jefe, se bajó los pantalones y defeco sobre su escritorio. (Obviamente le dijo: ándate a la mierda cabron!!!)
“Sabía que algo estaba mal cuando volví del almuerzo y vi la puerta de mi oficina cerrada”, dijo el gerente. “Abrí la puerta despacio y descubrí a la empleada con los pantalones bajos como si fuese un hipopótamo defecando masivamente sobre mi escritorio. Al instante se dio vuelta y me miró fijo a los ojos”, agregó.
“Valió la pena”, dijo la mujer al ser arrestada. “El viernes cuando me di cuenta que había ganado la lotería supe esto era lo primero que iba a hacer. Comí una gran cantidad de comida mexicana y me aguanté las ganas de ir al baño toda la semana, en un momento pensé que iba a explotar. (lo que sería ese intestino grueso!!!).
Vengo aguantando toda su mierda desde hace años, era momento que ahora aguante la mía”, concluyó. Eso sí, la mujer fue detenida. Aunque claro, no tendrá problemas para pagar la fianza.
Y bueno, estamos en condiciones de decir que le importo una mierda perder el trabajo.