Abel Raúl Fernández, el recluso que fue rescatado el sábado a la noche de la subcomisaría 26 de Villa Gobernador Gálvez por dos cómplices en un episodio inédito en la provincia de Santa Fe, fue protagonista de uno de los asaltos más resonantes ocurridos en Rosario: el Banco Provincial de Santa Fe, de Alberdi y Génova, cometido en 1995 por un grupo de delincuentes que logró ingresar a la entidad luego de navegar en una balsa por el ducto del arroyo Ludueña.
Fernández, en realidad, estaba detenido en la subcomisaría 26 tras el fallido asalto al consultorio de una odontóloga en la localidad de Alvear. Eso ocurrió el 25 de septiembre. Fernández y un cómplice irrumpieron en el consultorio ubicado en América al 2300, pero la policía, alertada por una testigo, llegó rápido al lugar y puso en fuga a los ladrones.
Fernández y su compinche fueron arrestados cerca de allí, ambos tenían en su poder armas automáticas.
Según las fuentes consultadas ayer, Fernández posee un abultado prontuario con antecedentes penales. El más importante tiene que ver con el robo del 6 de octubre de 1995 al Banco Provincial de Santa Fe.
Ese episodio fue conocido como el atraco de los “balseros-boqueteros”, ya que el grupo de cuatro asaltantes logró acceder al banco luego de navegar en una improvisada canoa por el “entubamiento” del arroyo Ludueña.