“Movilizados por este insólito hecho, decidimos solicitar toda la documentación correspondiente para conocer los primeros informes técnicos sobre estos coches, y queremos saber por qué no se buscó otra alternativa luego de seis años”, explicó Cardozo.
Y amplió: “También pedimos información acerca del cierre por quiebra de la empresa Trolza y, de confirmarse este dato, si ese quebranto puede afectar la provisión de repuestos para la continuidad de la prestación de los servicios de las unidades”.
En otro orden, el edil PRO también indagó “sobre la marcha de los procesos de adaptación de unidades Diesel de la empresa MOVI a impulsión eléctrica, a partir del convenio firmado con la empresa Inventu Tech y la Universidad Nacional de Rosario”, y ante el inconveniente suscitado con las unidades provenientes de la Federación Rusa si hay posibilidades de acelerar ese proceso de adaptación para sumar más coches a la flota.
A su vez, la solicitud del concejal y vicepresidente del Ente de la Movilidad, apunta a saber si se han evaluado otras posibilidades de provisión de trolebuses, tanto de empresas nacionales como de otros países. “Teniendo en cuenta la diversidad de oferta que existe en el mercado y los beneficios que trae el transporte mediante trolebuses, al ser estos sistemas más cuidadosos del ambiente, queremos conocer si existe una evaluación es este aspecto”, afirmó.
En el extenso pedido de informes que el concejal Cardozo presentó junto a la concejala del PJ Silvana Teisa, también se consulta si en el período de garantía de las unidades adquiridas por la empresa MOVI a Trolza, se produjo algún otro desperfecto técnico además del fallo en la carga de las baterías, y si de haberse verificado tales inconvenientes, la empresa proveedora atendió los reclamos, también si los mismos fueron eventualmente solucionados, y si se llevaron a cabo todos los procesos de mantenimiento de las unidades provistas por la empresa Trolza en la ventana de garantía de los trolebuses, y cuáles fueron los informes derivados de estos mantenimientos (de haberse realizado) y si no se efectuaron, el motivo de ello.
Finalmente, Cardozo analizó que “cuando se inicien las clases, habrá lógicamente más demanda de transporte público; y para fines de marzo o abril, la temperatura seguramente va a descender, pero no podemos estar rezando para que eso ocurra y así funcionen bien los trolebuses”. Y concluyó: “Todo es muy precario, hay que ser serios y garantizar el servicio los 365 días del año”.
