Entre las víctimas se encuentran 32 civiles de los que seis son niños y cinco mujeres, por los bombardeos de la aviación de la coalición internacional contra las posiciones del grupo yihadista Estado Islámico, según una ONG.
La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos con base en Londres y una amplia red de activistas sobre el terreno, documentó las víctimas de las operaciones de la fuerza multinacional, liderada por Estados Unidos, desde el pasado 23 de septiembre y hasta anoche.
La mayor parte de los muertos son miembros del EI que perdió a 464 de sus combatientes, casi todos extranjeros, desde el comienzo de los bombardeos.
La aviación internacional atacó a grupos de combatientes, cuarteles y plantas petroleras en varias provincias del centro, norte y este de Siria: Homs, Hama, Alepo, Al Hasaka, Deir el Zur y Al Raqqa.
Los ataques aéreos también causaron bajas en las filas del Frente al Nusra -filial de Al Qaeda en Siria-, que perdió a 57 de sus hombres en las provincias septentrionales de Alepo y de Idleb.
La coalición internacional tuvo como blanco, además de bases de los yihadistas, refinerías y yacimientos petroleros en las provincias de Al Hasaka y Deir al Zur, algunas en manos del EI pero otros administradas por civiles.
Los bombardeos también afectaron una fábrica en Al Raqqa, el feudo del EI, y a molinos situados en Alepo y en Idleb.
La fuerza multinacional encabezada por Estados Unidos, que cuenta con el respaldo de la aviación de varios países árabes como Arabia Saudí y Jordania, bombardea desde hace un mes posiciones de los yihadistas en Siria e Irak, según despacho de EFE.
El EI proclamó a fines de junio pasado un califato en el territorio bajo su control de estos dos países, después de lograr importantes avances en Siria y haber conquistado amplias zonas de Irak.