Tres mujeres, utilizando sensuales trajes de policía, ayudaron a escapar a un grupo de presos de una cárcel de Brasil luego de seducir y drogar a los guardias, que amanecieron atados con sus propias esposas.
Las mujeres, una de ellas novia de uno de los reclusos, llegaron a las tres de la mañana al lugar pidiendo permiso para charlar y beber algo con los vigilantes.
Los cuidadores del establecimiento penitenciario de Nova Mutum, en Brasil, pensaron que iban a tener una gran fiesta sexual esa noche. Sin embargo, la alegría terminó en pesadilla porque las mujeres les dieron sedantes, los ataron les robaron las llaves y liberaron a 28 internos. Antes de marcharse, los reclusos se robaron las armas y otras municiones.
A la mañana siguiente, los guardias fueron encontrados por el resto de las fuerzas de seguridad desnudos y atados. Uno de ellos estaba muy mareado y otro no puedo ser interrogado en todo el día porque no podía despertar del sueño profundo. Cerca del lugar, apareció la evidencia de lo que había prometido ser una noche de lujuria: una bolsa con diminutos trajes de mujer policía.
Los agentes fueron arrestados y deberán enfrentar cargos por haber facilitado la fuga.