Miembros del Atardecer de Libia, una coalición que aglutina a varias milicias islamistas libias, se adueñaron de uno de los edificios del enorme complejo y del parque que lo rodea, poco más de un mes después de que Washington ordenara la salida de todo su personal por el vacío de poder en el país africano.
Un grupo de milicianos libios tomaron una parte de la embajada de Estados Unidos en Trípoli y disfrutaron de la pileta de la residencia, según mostró un video difundido hoy por internet, poco más de un mes después de que Washington ordenara la salida de todo su personal por el vacío de poder que vive el país africano.
Según mostró la cadena de noticias norteamericana CNN, miembros del Atardecer de Libia, una coalición que aglutina a varias milicias islamistas libias, se adueñaron de uno de los edificios del enorme complejo de la embajada en Trípoli y del parque que lo rodea.
Las imágenes muestran a los hombres rodeando la pileta y tirándose de clavado desde el balcón de la residencia aledaña.
Desde su cuenta la Twitter, la embajadora norteamericana en Libia, Deborah Jones, aseguró que por lo que ve en las fotos y en el video, la embajada no fue fue tomada, sino “un anexo del complejo”.
“Hasta lo que sé y por las últimas fotos, el complejo de la embajada de Estados Unidos en Trípoli está siendo algo protegido y no ha sido saqueado”, agregó la diplomática, que hace más de un mes dejó el país por la creciente violencia provocada por la guerra entre milicias.
Otras potencias occidentales tomaron la misma decisión de retirar a su personal diplomático y cerrar sus embajadas en Trípoli en los últimos meses.
Tres años después de la intervención de la OTAN que permitió el derrocamiento de Muammar Kaddafi y la victoria de un heterogéneo frente de milicias insurgentes, armados por las potencias occidentales y sus aliados en la región, el país norafricano está sumergido en un caos total y quedó al borde de la desintegración territorial.
Como si esto no fuera suficiente, Trípoli y parte de la costa mediterránea libia se convirtieron en los últimos años en un cementerio de miles de refugiados de África y Medio Oriente, que intentan desesperadamente escapar de la violencia en sus países, cruzar el mar y llegar a Europa.
Sólo esta mañana, más de un centenar de cadáveres fueron hallados por el Ejército libio frente a las costas de la localidad de Al Garbuli, a sólo 50 kilómetros al este de Trípoli.
Abdelatif Mohamed Ibrahim, de la Marina libia, explicó que los inmigrantes viajaban de un embarcación neumática que naufragó con 105 personas a bordo, entre ellas mujeres y niños, según informó la agencia de noticias EFE. No hubo sobrevivientes.
Hace una semana, una embarcación similar se hundió cerca de la misma localidad, con más de 250 inmigrantes sirios y de distintas nacionalidades africanas a bordo.
La guardia costera consiguió rescatar a dieciséis personas con vida, mientras que el resto de los inmigrantes que iban en el barco permanecen desaparecidos.