Uno de los miembros del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, y el secretario gremial Pablo Moyano reconocieron que la central sindical mayoritaria está “fracturada”. El hijo menor de Hugo Moyano, que conduce el sindicato de camioneros, anticipó además su intención de reemplazar al ya difunto triunvirato por una conducción unipersonal, mientras que Schmid, por el contrario, evaluó que “estamos en un problema serio y no la va a resolver una sola persona”.
Si bien la interna cegetista ya venía recargada de versiones sobre la inviabilidad de la conducción compartida por Schmid (dragado y balizamiento), Héctor Daer (sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio), este viernes fue el propio Schmid quien, en diálogo con radio La Red, reconoció que el ciclo del triunvirato “está agotado”, porque ese esquema de conducción “está desautorizado”.
Después, por FM La Patriada, Moyano confirmó que la central “hace rato que está fracturada”, pero que recién ahora se oficializó la crisis, por la divisoria de aguas provocada por los gremios que se bajaron de la movilización del miércoles próximo, convocada por Hugo Moyano en repudio al gobierno, mientras su situación judicial se complica por las sospechas de lavado de dinero.
“No van a la marcha porque son cagones. Los presionan con dos tapas y firman un 15 por ciento de aumento. Vamos a estar en la calle, más allá de que algunos muchachos nunca se han subido al camión de los reclamos”, disparó Moyano. Apuntando siempre a los dirigentes conocidos como “gordos” e “independientes”, que se apartaron de la protesta del miércoles, agregó que “son los mismos que en los 90 entregaron los derechos”.