Desde el sindicato temen que el cierre de Mefro Wheels sea el puntapié para una crisis más severa en el sector. “Será muy difícil que los despedidos encuentren trabajo porque todo está parado”, dicen.
Los metalúrgicos advierten que el cierre de Mefro Wheels puede ser el primero de una seguidilla en el sector que viene en caída desde el año pasado. Ya son más de 600 los suspendidos sólo en Rosario.
“El sector está muy mal por la apertura importadora, los tarifazos y la caída del consumo, y no vemos que el Gobierno nacional haga algo para revertirlo”, manifestó Antonio Donello, titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local.
Donello remarcó que las pymes son las que peor las están pasando porque no tienen espalda para soportar una crisis tan prolongada. “En junio empezó a caer la producción y cada vez es peor. Las empresas que tienen tres, cinco o diez trabajadores hoy no saben cómo hacer para continuar”, indicó.
En este sentido, consideró que el cierre de la única fabricante de llantas que quedaba en el país puede ser el punto de inicio de algo más complejo. “Hoy tenemos laburantes que se quedaron sin trabajo y son demasiado jóvenes para jubilarse y demasiado grandes para que otra empresa los contrate. Será muy difícil que puedan conseguir trabajo porque todo está parado”, se lamentó.
“Hoy hay 14.000 metalúrgicos a nivel nacional suspendidos, y en Rosario ya son unos 600, lo que habla de un incremento respecto al año pasado”, apuntó Donello y agregó que hay gran incertidumbre sobre lo que puede pasar en marzo cuando deban volver a la actividad. “Mientras tanto no llegó un solo Repro”, dijo.
