La previa de la sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Villa Gobernador Gálvez transcurrió en un clima de tensión extrema. Vecinos de la “toma” del Barrio Fonavi se acercaron al recinto para pedir que se apruebe un proyecto para que la Municipalidad compre los terrenos donde están viviendo de manera irregular.
Lo que parecía una sesión ordinaria más del Concejo Deliberante se convirtió en una larga tarde para ediles, vecinos, empleados del concejo y periodistas.
Los “pases de facturas” estuvieron a la orden del día entre los distintos bloques políticos y entre vecinos (algunos reconocidos) acerca del problema de las usurpaciones y de las tomas de terrenos.
Con el correr de las horas, empezaron a llegar distintos grupos de vecinos de distintos barrios, que también querían que se les de una solución a su situación irregular en la tierra que habitan.
Los concejales se encontraban sentados en el espacio que ocupan habitualmente el Presidente y el Secretario del Concejo. Los vecinos, en su mayoría mujeres, estaban ocupando las bancas.
“Aca hay dos proyectos uno que presenta el Frente para la Victoria y otro el Frente Renovador” dijo Diego Garavano.
En tanto que Jorge Murabito dijo: “Nosotros presentamos un proyecto para solucionar lo de una toma, en tanto que el Frente para la Victoria presentó un proyecto para solucionar lo de 19 tomas, yo no creo que lo solucionen, no creo que la provincia nos de la plata; ni nos dan la plata para Mi Tierra Mi Casa”.
“No se peleen entre ustedes”, le dijo una vecina a los concejales Murabito y Garavano.
En la previa, no faltaron los gritos, acusaciónes, cantitos de cancha de fútbol, y hasta a un auxiliar del concejo intentaron pegarle. Luego se pudo realizar la sesión, pero esa es otra historia.
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