El presidente de los Estados Unidos retomó de manera escandalosa el debate migratorio frente al proyecto que propone naturalizar a jóvenes indocumentados, más conocidos como “soñadores”.
Seis senadores del oficialismo y la oposición estadounidense celebraron un principio de acuerdo de reforma migratoria, con tramos que habrían disgustado al presidente Donald Trump, quien denostó a países latinoamericanos y africanos como “lugares de mierda”, según la prensa local.
Dos de los senadores impulsores del acuerdo presentaron en la Casa Blanca la propuesta bipartidista al mandatario, quien reaccionó de ese modo cuando recomendaron dar visados a algunos de los ciudadanos de países retirados recientemente del programa Estatus de Protección Temporal, como El Salvador, Haití, Nicaragua y Sudán.
“¿Por qué tenemos a toda esta gente de lugares de mierda viniendo aquí?”, afirmó Trump, que sugirió en cambio recibir a inmigrantes de países como Noruega, informó el diario The Washington Post, que cita a dos fuentes que, a su vez, mencionan a participantes de la reunión.
Según la publicación, las declaraciones de Trump impactaron a los legisladores, que decidieron celebrar el principio de acuerdo bipartidista a través de un comunicado, en el que destacan el consenso alcanzado para naturalizar a miles de jóvenes indocumentados, más conocidos como “soñadores”.
Hasta ahora, Trump había advertido que sólo aceptaría un acuerdo para reemplazar el programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), promulgado en 2012 por el ex presidente Barack Obama para amparar a los “soñadores”, si este contemplaba fondos para la construcción del muro con México, un punto rehusado por los demócratas.
El consenso alcanzado por los legisladores incluye esta condición.
Más de 1.000 millones de dólares serían destinados para construir una barrera física en la frontera sur y financiar sistemas de tecnología de seguridad fronteriza.
Trump también había exigido eliminar la llamada “lotería de visados”, que beneficia anualmente a países con una baja tasa de inmigrantes en Estados Unidos, y terminar con la “migración en cadena”, que permite a los residentes permanentes facilitar la entrada en el país de sus familiares, dos puntos contemplados en el pacto.
“Llevamos cuatro meses trabajando y hemos llegado un acuerdo de principios” para proteger a los “soñadores”, indicaron en un comunicado conjunto los senadores republicanos Lindsey Graham, Jeff Flake y Cory Gardner; y los demócratas Dick Durbin, Robert Menéndez y Michael Bennet.
El pacto abriría un camino a la ciudadanía para más de un millón de jóvenes inmigrantes que llegaron al país de niños, lo que supera la cifra de protegidos por el programa DACA (alrededor de 800.000), según precisó una fuente del Senado.
Asimismo, los padres de los “soñadores” estarían protegidos de la deportación y obtendrían un permiso de trabajo, aunque sin poder acceder a la ciudadanía, agregó dicha fuente.
El acuerdo bipartidista sugiere, además, reasignar los 50.000 visados otorgados cada año por la “lotería de visados”.
La mitad de ellos beneficiaría a los que hasta ahora estaban protegidos por el Estatus de Protección Temporal, mientras que la otra estaría reservada a inmigrantes con cualidades profesionales que merecieran su entrada en Estados Unidos, el famoso “mérito” defendido por Trump.
Pese a que el acuerdo fue alcanzado por legisladores oficialistas y opositores, la Casa Blanca aún no ha dado su visto bueno al respecto.
Minutos antes al anuncio de los senadores, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que todavía no se había logrado un consenso con el Congreso sobre inmigración, aunque ese objetivo está “cerca”.
“El presidente tuvo una reunión hoy aquí con algunos miembros de la Cámara Baja y el Senado, republicanos y demócratas, para hablar sobre inmigración. Estamos muy seguros de que podemos llegar a un acuerdo”, afirmó Sanders en su rueda de prensa diaria.