“Me pegaron unos buenos bifes”, confesó Agustina Kämpfer

“Me pegaron unos buenos bifes”, confesó Agustina Kämpfer

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Fue Agustina Kämpfer la que sorprendió con una confesión que nunca había hecho hasta ahora.

“En lo personal no conozco a ninguna mujer que no haya sido víctima de algún tipo de violencia”, expresó.

 

“¿Te pasó a vos personalmente?”, la indagó el conductor.

“Como te decía, algún tipo de violencia de género sufrimos todas. Si me estás preguntando si tuve alguna situación violenta, sí, un par de veces, y la pasé muy mal”, se sinceró.

“¿En el ámbito de laburo te pasó?”, le preguntó Novaresio.

“No, en el ámbito de pareja, dos veces con dos personas diferentes”, respondió ella.

“¿De violencia psicológica, violencia física?”, volvió a interrogarla el periodista.

“No, estoy hablando de que me pusieron unos buenos bifes”, afirmó, para luego recordar uno de los hechos violentos que le tocó sufrir.

“Me pasó una vez una pareja mía, un novio, me esperó toda la noche en la puerta de mi casa. Yo no quería atenderlo y era una puerta que tenía el agujero de una cerradura, que la habían sacado”, arrancó el relato.

“Me acuerdo que tocaba el portero en la cocina y yo cerré la cocina y puse una toalla abajo de la puerta para que no pasara el ruido, me fui a dormir y a la mañana escuché el ascensor y pensé que tal vez él estaba ahí, así que empecé a caminar en puntas de pie para que si él estaba ahí no me escuchara. Y en un momento me dijo ‘Agustina, te estoy viendo caminar en puntas de pie, abrime’, y le abrí. Y volé, y reboté contra las paredes de mi casa”, recordó la dramática y violenta situación.

“En un momento me arrastró a la habitación, me acuerdo que quise agarrar el teléfono para llamar a alguien que no sabía ni a quién llamar, lo arrancó de la pared, se sentó en el desnivel de la pared y me dijo que no me iba a mover de ahí hasta que él no decidiera que me podía ir de ahí.”, agregó, y, consultada sobre si no había podido denunciarlo, contestó: “No es que no pude denunciarlo, para mí yo tenía que cuidarlo porque el que estaba mal era él. Es una locura, pero es lo que le pasa a muchas mujeres que sufren violencia física”.

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