La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, anunció que la tasa de mortalidad infantil en el territorio bonaerense fue en 2017 la más baja de la historia, al subrayar que “ayuda que el Estado esté más presente al lado de quienes más lo necesitan”.
“Hoy estamos anunciando una buena noticia: podemos decir que la tasas de mortalidad infantil y materna bajaron en la provincia”, dijo acompañada por el ministro de Salud, Andrés Scarsi, en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, en La Plata.
De acuerdo a un informe del Ejecutivo bonaerense, durante el año pasado se registraron bajas en las tasas de mortalidad infantil y materna de 0,4 puntos y 0,6 puntos porcentuales, respectivamente.
“Son 229 bebés que no murieron en relación a 2016 y son 20 madres que pudimos salvar y proteger desde el sistema de salud”, remarcó Vidal.
El trabajo detalla que en 2017, la tasa de mortalidad infantil registró una baja de 0,4 puntos porcentuales, al pasar de 9,9 fallecidos por cada 1000 bebés nacidos vivos en 2016 a 9,5 en 2017, convirtiéndose en la más baja registrada en la historia.
En 2017 hubo 2.461 casos de defunciones en menores de un año, contra los 2.690 casos registrados en 2016, por lo que se registraron 229 fallecimientos menos.
En tanto, la tasa de mortalidad materna (cantidad de mujeres fallecidas durante el parto cada 10.000 nacidos vivos) registró una caída de 0,6 puntos en 2017, al pasar de 3,4 en 2016 a 2,8 el año pasado, lo que se equiparó con el mejor registro obtenido en el año 2013.
A la vez, en 2017 se contabilizaron en los registros oficiales 93 muertes maternas, 20 menos que en 2016, cuando habían ocurrido 73 defunciones.
El gobierno bonaerense atribuyó ambas reducciones al plan integral de guardias, a las obras de infraestructuras en hospitales, a las acciones de cuidado de la madre mientras cursa su embarazo, al cuidado de los recién nacidos por parte de los equipos de neonatología y al seguimiento de los bebés prematuros.
“En lo que hace al seguimiento y cuidado integral de la madre y el recién nacido, venimos realizando un trabajo de regionalización y garantizamos que haya servicios de maternidad y neonatología en todas las regiones sanitarias”, explicaron.
Sostuvieron que esos servicios están categorizados en distintos niveles de complejidad para poder darle la atención necesaria a cada caso, desde el más simple hasta el más complejo y recordaron que el ministerio de Salud capacitó a los médicos de los Centros de Atención Primaria.
En ese sentido, Vidal dijo que “cuando llegamos, en 2015 encontramos cuatro hospitales en riesgo de demolición, había deudas, sólo había medicamentos hasta julio, había 2000 enfermos de cáncer esperando por su medicación dese hacía 3 meses” y añadió que “ese era el sistema de salud de la provincia”.
“Hay deudas, pero la baja de estas cifras muestran que estamos mejorando”, continuó, y describió que “mejoramos la mitad de las guardias de hospitales públicos, pusimos en funcionamiento un sistema de emergencia que no existía, recuperamos fondos para que los hospitales tengan medicamentos e insumos todo el año, lanzamos un programa para garantizar medicación oncológica e hicimos un trabajo sobre madres y niños”.
La gobernadora sostuvo que “fortalecimos centros de atención primaria, para detectar si hay partos de riesgos o no; garantizamos que las maternidades y neonatologías estén bien distribuidas en la provincia; y tambié trabajamos desde el sistema de políticas sociales”.
Relató que a lo largo de su gestión los beneficiarios de programas sociales bonaerenses “aumentaron un 40%”, especificó que también se elevó el monto “de lo que reciben, siempre por encima de la inflación” y contó que “fortalecimos el trabajo en los comedores de las escuelas”.
“Que el Estado esté más presente al lado de quienes más lo necesitan ayuda a disminuir la mortalidad infantil. Sabemos que todavía falta y tenemos mucho por mejorar, pero vamos a seguir trabajando para acompañar a estas madres”, concluyó.