De esta manera se logró mejorar la calidad de vida y reduciendo la cantidad de fugas por conexiones irregulares.
Los trabajos se realizaron en conjunto con un grupo de vecinos y vecinas del barrio popular de zona sur, que ejecutaron las excavaciones de baja profundidad necesarias para el tendido de las cañerías.
En ese sentido, el presidente de Aguas Santafesinas, Hugo Morzán, destacó que “cuando llegamos en 2019, junto con el Ministerio de Infraestructura nos propusimos modificar la visión histórica de la empresa respecto a los barrios populares. Si bien se integrarán formalmente al servicio cuando sean urbanizados, mientras tanto tenemos que ver cómo mejorar el acceso al agua potable, cumpliendo con el derecho que todo ser humano tiene a la misma”.
“Además –resaltó-, con la reducción de fugas por el reemplazo de mangueras que en algún momento tendieron los vecinos para contar con el agua, hemos mejorado el servicio en barrios formales vecinos a los asentamientos. Por lo que también logramos un beneficio directo para nuestro servicio”.
Por su parte, los mismos vecinos de Ciudad Oculta resaltaron que “las conexiones antes las había hecho cada uno por su cuenta; ahora nos organizamos y junto con la gente de Aguas tendimos la nueva red; podemos tener agua en cada casa, sin pérdidas, como para vivir dignamente”.
LA OBRA
Se tendieron 300 metros de conductos de 40 milímetros de diámetro en lugar de las mangueras existentes y se ejecutaron nuevas conexiones a las viviendas, reemplazando los enlaces informales.
Esta tarea forma parte de las acciones encaradas por la actual gestión de Aguas Santafesinas para mejorar el acceso al agua potable en barrios populares ubicados fuera del radio formal de cañerías de la empresa.
Numerosos asentamientos se surten de la red pública desde hace décadas, conectándose a través de cañerías no reglamentarias que solo hacen posible una provisión muy restringida.
A través del área de Relaciones con la Comunidad de la empresa se apunta a mejorar las condiciones de esas redes informales, mediante el reemplazo de cañerías y de conexiones a viviendas, lo que reduce notablemente las fugas de agua potable.
Así se logra no solo optimizar el acceso al agua potable en dichos barrios, sino que también se mejoran presiones en sectores aledaños por la reducción de pérdidas.
En tres años, en la ciudad de Rosario se llevan realizadas acciones de este tipo en 25 barrios populares en beneficio de más de 2.500 familias.