La Cámara Federal porteña rechazó excarcelar al militante de izquierda Sebastián Romero, detenido tras permanecer prófugo de la Justicia argentina y con orden de captura, tras disparar un supuesto mortero durante una marcha contra la reforma previsional el 18 de diciembre de 2017.
El Tribunal de Apelaciones ratificó una decisión del juez federal Rodolfo Canicoba Corral y confirmó que Romero debe seguir detenido, según el fallo al que accedió Télam.
“En sustento de tal apreciación, se dirá que Romero contó con un pedido de captura vigente durante más de dos años, habiéndose materializado recientemente su detención en la vecina República Oriental del Uruguay”, recordó la sala segunda de la Cámara .
Además, se tuvo en cuenta que como destacó la fiscal del caso Alejandra Mángano, al ser detenido “había modificado su aspecto físico” para “dificultar su captura”.
“De acuerdo con lo que surge de las actuaciones, el imputado, con el propósito de eludir el accionar de la justicia, habría abandonado su hogar y lugar trabajo, logrando salir del país e ingresar al Uruguay -presuntamente a través de la República Federativa de Brasil- sin dejar rastros formales de su itinerario”, agregó el fallo.
Todo eso sucedió “no obstante los esfuerzos concomitantes destinados a encontrarlo, los que incluyeron numerosas tareas de investigación, la emisión de una orden de captura internacional y el ofrecimiento de una recompensa para quienes aportaran información relativa a su paradero”, enumeró la Cámara.
Romero fue extraditado desde Uruguay el 25 de junio pasado y quedó a disposición del juez Canicoba Corral, quien debe resolver su situación procesal.
El militante seguirá preso e imputado por presunta “intimidación pública, daño, lesiones y resistencia a la autoridad”.