El reconocido violinista y compositor Mario Abramovich, uno de los miembros históricos del Sexteto Mayor, murió a los 88 años y sus restos serán velados a partir de las 10 en Loyola y Juan B. Justo, según informó su hija Margarita.
“La música lo va a lamentar porque era un músico excepcional, y los que lo conocieron saben que es una buena persona, honesto, de buen humor, generoso, confiaba en todo el mundo y por eso muchas veces lo jorobaron en la vida”, expresó Margarita.
Nacido el 31 de octubre de 1926 en Argentina, actuó desde muy joven como violinista junto a importantes figuras del tango integrando prestigiosos conjuntos dedicados al género.
Abramovich también se destacó como compositor, es autor de los tangos De moño y Preludio a Francini, ambos en colaboración con Luis Stazo.
Integró desde su fundación en 1973 el famoso conjunto Sexteto Mayor, una de las orquestas más emblemáticas del tango, que desde su originalidad y persistencia sobrevivió a los avatares del tiempo, junto a la que tocó por última vez en el Almagro Tango Club hace 20 días.
“La verdad es que no estoy muy conforme con como toqué”, le dijo a su hija después de esa actuación, algo a lo que Margarita atribuyó a la exigencia que tenía consigo mismo.
“Tenía mucho talento, por eso entró sin tener antecedentes al Teatro Colón, donde ganó el concurso del quinto atril de los primeros violines”, recordó.
Desde que tenía 6 años estudió la ejecución del violín con Martín Llorca y posteriormente ganó un concurso e ingresó como violinista en el Teatro Colón.
En 1943 comenzó su relación con el tango y a lo largo de su vida musical se desempeñó como primer violín en las orquestas más importantes, como las de Osvaldo Fresedo, Miguel Caló y Argentino Galván.
Durante 23 años integró la orquesta de Héctor Varela y realizó grabaciones con Juan D’Arienzo y Aníbal Troilo.
Cuando Luis Stazo y José Libertella fundaron en 1973 el Sexteto Mayor, por propuesta de Fernando Suárez Paz se incorporó como violinista desde su inicio cuando ninguno de sus integrantes imaginó la larga y exitosa trayectoria que tendría el conjunto.
A lo largo de más de 40 años de trabajo ininterrumpido, el Sexteto Mayor recorrió el mundo, se presentó en 750 ciudades y fue visto por más de 2.000.000 de personas.
Con ese espíritu aventurero, en 1983 hicieron el espectáculo “Tango Argentino”, que llegó a París con un contrato de tres semanas, se quedó seis meses y luego giró a lo largo de 10 años por ciudades de todo el mundo, abriendo las puertas para el género.
En los primeros días de 1993 estrenaron el espectáculo “Tango Pasión” en el Coconut Grave de Miami, con el que luego realizaron una extensa gira por distintos países de Europa; y en 2001 presentaron el espectáculo “De Gardel a Piazzolla” en Santiago de Chile.
“Se pasaba meses afuera en esa época, vivió el furor del tango y el sexteto tenía un éxito bárbaro, lo que no le impidió que dejara de ocuparse de su familia”, dijo Margarita en relación a Mario, quien tuvo dos hijos y cuatro nietos.
Luego de que en diciembre de 2004 falleciera Libertella y poco después renunciara Stazo y se radicara en Berlín, le propusieron dirigir el conjunto pero se negó porque siempre su interés fue únicamente tocar.
“Queremos enterrarlo mañana en Berazategui junto a mi mamá, con quien estuvo casada durante más de 50 años, siempre fueron felices y compañeros”, evocó su hija.