Así lo sostuvo el diputado provincial del Partido Progreso Social, Héctor Cavallero tras la reunión que mantuvo, en la comisión de Obras Públicas, con la Secretaria de Energía de la provincia, Verónica Geese y el Ing Marcelo Cassin del directorio de la EPE “CAMMESA, la empresa mayorista de energía, tiene previsto para el mes de noviembre aplicar un 17% de aumento. Ese porcentaje tendrán que pagar las distribuidoras como la EPE y en consecuencia se traslada directamente a los usuarios, o sea nosotros”, sostuvo el legislador.
La semana pasada, la Comisión de Obras Públicas recibió a la Secretaria de Energía, Verónica Geese y al Ing Marcelo Cassin, integrante del Directorio de la EPE a fin de informar aspectos relacionados a sus Carteras.
“En primer lugar admitieron que, en noviembre, CAMMESA, la empresa mayorista de electricidad, aplicará un aumento promedio del 17 %. Esta es una medida con fuerte importancia económica porque incidirá en todo el país y ese porcentaje se trasladará directamente a los usuarios. El aumento está planteado, esta semana Geese mantendrá reuniones con sus pares en Buenos Aires y, a partir de allí, van a discutir de qué manera se aplicará.
En el mismo sentido el legislador se mostró preocupado ante el posible cambio de status por el cuál la EPE dejaría de ser una empresa puramente estatal y pasaría a convertirse en una Sociedad del Estado.
Al mismo tiempo, Cavallero remarcó que las estadísticas de usuarios morosos, enganchados y hurto de la Empresa Provincial De la Energía se incrementaron en los últimos meses.
“Hoy en día, el pago del suministro eléctrico, tras la quita de subsidios, implica para los usuarios, sean particulares o empresarios, un esfuerzo desproporcionado a sus ingresos. Dicha desproporción, sumada a la constante pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos, se ve reflejada en los altos índices de morosidad que presentan los clientes de la Empresa Provincial de la Energía. Dicha morosidad, además del perjuicio económico que trae para la Empresa, tiene una consecuencia mucho más grave: los usuarios quedan fuera del sistema, se ven privados del servicio y recurren en muchos casos a conexiones clandestinas con el peligro que las mismas presentan”, argumentó Cavallero.