La Presidenta participó en Brasilia de la 48va. Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur y Estados asociados. “Tal vez ahora se esté pergeñando en algún lugar un nuevo plan, que va a ser más sutil y sofisticado”.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó en Brasilia de la 48va. Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur y Estados asociados, con la adhesión plena de Bolivia al bloque regional como tema sobresaliente.
Al tomar la palabra, la jefa de Estado celebró la incorporación de Bolivia como miembro con plenos derechos y señaló: “La incorporación de Bolivia a marcado el estrepitoso fracaso para quienes durante años pronosticaron que el Mercosur iba a fracasar y no iba a servir. Estoy convencida que la unidad de América del Sur va a permitir sostener estos años de crecimiento económico e inclusión social sin precedentes que ha tenido la región”.
Además, Cristina recordó que se cumplen 40 años del Plan Cóndor y advirtió: “Fue creado para derrocar gobiernos democráticos. Tal vez ahora se esté pergeñando en algún lugar un nuevo plan, que va a ser más sutil y sofisticado. En algunos casos pueden ser buitres y no cóndores, pero siempre son aves de rapiña”.
“Tenemos que fortalecer más que nunca nuestras democracias”, alertó la jefa de Estado.
Por otro lado, resaltó la importancia para el futuro de la región de profundizar los lazos comerciales: “Al ver el mapa de América del Sur uno advierte claramente el potencial como mercado de consumo de la región que todavía no hemos explotado”, mostrando un mapa en el que casi toda la región estaba en color azul mostrando a los miembros activos del bloque.
“Es impresionante verlo así. Uno advierte la magnitud de la importancia que tiene en la región. La necesidad de profundizar la integración en momentos en los cuales en el mundo se intenta una vez más volver a cambiar los sistemas de intercambio para perjudicar a las economías regionales”, agregó la mandataria.
Y cerró: “Tenemos que profundizar la integración en términos reales”.
La actividad comenzó con una reunión privada entre los Jefes de Estado de Argentina, Brasil, Uruguay (Tabaré Vázquez), Venezuela (Nicolás Maduro) y Paraguay (Horacio Cartes), a la que más tarde se sumarán los Estados asociados Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia, Surinam y Guyana.
