El Ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó la conciliación obligatoria y los 44 despidos en las plantas de Cargill quedaron en stand by.
La resolución se estableció luego de una audiencia que fue presidida por el titular de la cartera laboral provincial, Julio Genesini, y representantes del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR) y de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario (AEC).
La medida congela las cesantías hasta tanto se levante el plazo de negociación entre la patronal y los trabajadores vigente hasta el 22 de febrero.
Antes de la reunión, Genesini había manifestado que “teniendo en cuenta la envergadura de la compañía, debería extremar recursos de dialogo para integrar soluciones que preserven los puestos de trabajo”.
El encuentro lo solicitaron los gremios tras las confirmación de 44 cesantías en las plantas de Cargill en Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear.
Los empleados despedidos se enteraron este martes que estaban fuera de la empresa cuando quisieron ingresar a las plantas y el personal de seguridad les prohibió el ingreso. Inmediatamente se inició un paro de actividades que incluyó los complejos cerealeros de Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear.
La decisión mereció además un comunicado a media mañana publicó Cargill donde reconoció las cesantías, aunque desmintió que fuera a eliminar los puestos de empleo, al fundamentar que los telegramas de despidos “involucran el reemplazo de determinados perfiles con el objetivo de adaptarlos a las nuevas necesidades del negocio en un entorno cada vez más exigente y desafiante”.
