Inspirado en el pasado y desatando controversias en el presente, el ingeniero autodidacta conocido como Roni Bandini ha dado un golpe en la mesa de la innovación con su último invento: un dispositivo para contrarrestar la reproducción de Reggaeton en los parlantes Bluetooth de los vecinos. Bajo el nombre de “Reggaeton Be Gone”, esta creación promete poner fin al tormento auditivo provocado por la música repetitiva y estridente que invade los hogares.
Siguiendo los pasos del famoso TV-B-Gone, utilizado para apagar televisores en lugares públicos, Bandini ha ideado un artilugio que utiliza inteligencia artificial para detectar y perturbar la reproducción del Reggaeton. Utilizando algoritmos de machine learning, el dispositivo identifica patrones musicales característicos del género y, con suerte, logra interferir o incluso desactivar la reproducción en los parlantes cercanos.
El Reggaeton Be Gone, cuyo desarrollo se ha mantenido en secreto hasta ahora, se conecta al parlante objetivo a través de Bluetooth y desata una combinación de interferencias electromagnéticas para frustrar los intentos del vecino de escuchar su música favorita. Aunque en las pruebas realizadas el dispositivo no logró desconectar por completo el parlante, sí generó suficientes interferencias como para obligar al vecino a cambiar su ubicación.
En exclusiva para nuestra redacción, Roni Bandini compartió sus impresiones sobre el dispositivo: “Pared de por medio, el dispositivo no llegó a desconectar el parlante, pero generó suficientes interferencias al punto en que el vecino cambió la ubicación del parlante. Definitivamente no es un éxito, pero tampoco una derrota”.
Entre las limitaciones observadas se encuentra la necesidad de estar relativamente cerca del parlante objetivo para lograr interferir en la reproducción del Reggaeton, así como la posibilidad de requerir una antena potente para aumentar el alcance del dispositivo.
Aunque Roni Bandini promete compartir pronto el código fuente y una demostración del Reggaeton Be Gone, algunos medios locales han difundido declaraciones apócrifas atribuidas al inventor, donde se lee: “Me gusta la música, pero no el reggaetón. Es un género que me resulta muy molesto y repetitivo. Así que se me ocurrió la idea de crear algo que me permitiera librarme de él”.
El Reggaeton Be Gone ha desatado debates sobre la ética y legalidad de interferir en la reproducción de música ajena, pero sin duda alguna, representa un ejemplo fascinante del ingenio humano aplicado a resolver problemas cotidianos.