La concejala del interbloque de Juntos por el Cambio, Germana Figueroa Casas, se refirió al debate que se está dando en el Concejo Municipal respecto del aumento de sanciones para los choferes, de la empresa como Uber y dijo que “prohibirles trabajar con multas más duras no es el camino, tenemos que consensuar una reglamentación eficiente que le signifique una salida laboral a cientos de rosarinos”.
En ese sentido, la edila apuntó hacia el ejecutivo local y dijo que “el intendente lo único que logra con mayores sanciones, es patear el problema hacia adelante y no se está haciendo cargo de una discusión de fondo sobre el transporte público que esté a la altura de las necesidades de los usuarios”.
“Hoy, con las nuevas restricciones que prohíben circular en autos particulares después de las 20.30hs, el taxi se vuelve nuevamente un servicio esencial que va a tener una demanda casi imposible de abastecer, dando lugar a los remises truchos a que se hagan cargo de los viajes” apuntó Germana Figueroa Casas.
Por otra parte, la concejala de Juntos por el Cambio, argumentó respecto a la regularización de las aplicaciones móviles de transporte y dijo que “aportan soluciones para todos los ciudadanos y contribuyen a la movilidad urbana, fomentan la innovación y ofrecen opciones eficientes de consumo”.
Para finalizar, Figueroa Casas agregó : “La experiencia en otras ciudades del mundo y de nuestro país, comenzó con relaciones conflictivas entre taxis y aplicaciones. Sin embargo, en la mayoría de los casos han podido llegar a acuerdos de convivencia que permitieron que todos puedan trabajar de manera tranquila y eficaz”.
“Tenemos para discutir un código de convivencia en el que el propio intendente ya incluyó multas, y varios proyectos -entre ellos uno del oficialismo y otro nuestro- que proponen regular el transporte oneroso de personas intermediado por aplicaciones. No vemos el motivo para votar esta modificación si en los próximos meses le vamos a dar un tratamiento integral a la modificación del código de convivencia”, concluyó la edila.