El líder del PRO en Santa Fe, Miguel Del Sel, acusó al Ejecutivo provincial de haber nombrado “muchos cargos políticos”.
Miguel Torres del Sel volverá en 2015 a ser candidato a gobernador en la provincia de Santa Fe por el PRO, luego de haber finalizado segundo, detrás de Antonio Bonfatti, en la compulsa de 2011. Para ello, y a menos de un año de haber asumido como diputado de la Nación, renunciará a su banca, hecho que le propinó innumerables críticas de la dirigencia política. El humorista justificó su decisión en que “no hay otra alternativa de poder hacer cosas si no podés ejecutar” ya que en el Congreso hay “un pase de facturas constante, hay falta de respeto, mucha hipocresía y mentiras”. El referente santafesino del PRO acusó al gobierno nacional de generar “división y miedo” en la sociedad y al Ejecutivo provincial de haber nombrado “muchos cargos políticos” que terminan siendo “ñoquis de la provincia”.
A Del Sel se lo nota más serio, ya no tiene el humor a flor de piel, que en entrevistas anteriores servía para romper el hielo, para distender. En su recorrida provincial, el humorista dice que recibe muchos reclamos por parte de la gente y que él trata “de llevarles una pizca de alegría”, y agrega: “Pero esta llama que tengo en el corazón se me va apagando porque son todos problemas”.
—Anunciaste que para ser nuevamente candidato a gobernador vas a renunciar a la banca de Diputados y recibiste críticas por eso.
—Poquitas. La gente me felicita y me agradece. Dicen que voy a ser el primero que renuncia a un cargo sin haber ganado. O sea, han renunciado aquellos que ganaron. Y lo tomo con total tranquilidad porque es una decisión personal, ninguno está obligado a hacer lo que yo hago. Yo que hablo de honestidad, es demostrar que no vine a vivir de la política, que voy por algo superior que es la gobernación y tengo que arriesgar. Me metí en política porque creo que hay que provocar un cambio.
—Y ese cambio, ¿sólo se puede lograr desde el Ejecutivo?
—Es que no hay otra alternativa de poder hacer cosas si no podés ejecutar. El Congreso es un pase de facturas constante, hay falta de respeto, mucha hipocresía, mentiras. Entonces es un ámbito que más allá de que lo estoy ejerciendo muy bien, poder hacer cosas se hace gobernando, tomando las mejores decisiones con un gran equipo de gente y provocar el cambio que uno desea.
—Sos muy crítico del gobierno nacional y no tanto del provincial.
—Porque creo que es mejor que el gobierno nacional. El gobierno provincial no tiene un (Amado) Boudou, no tiene un Lázaro (Báez), o al menos espero que no los tenga. Por lo menos estoy con (el vicegobernador Jorge) Henn y puedo charlar con él, lo he acompañado en un par de actos y es una persona que conozco. Pero más allá de que al socialismo le tocó acompañar por obligación muchas decisiones del kirchnerismo, sigo pensando que la provincia podría estar mucho mejor. El socialismo metió muchos cargos políticos en la administración pública, no dando oportunidad a aquellos de carrera en la administración pública, pusieron mucha gente que para mí terminan siendo ñoquis de la provincia. Escucho cifras de 15 mil, 18 mil, 20 mil, ya no sé cuántos más han entrado. La obra de infraestructura está igual o peor que hace tres años cuando me presenté de candidato. La cantidad de lugares que visito que son deplorables, centros de rehabilitación, hospitales, escuelas, que te siguen pidiendo pintura, pelotas, libros, pizarrones.
—Con esto de ser menos crítico con la provincia, ¿puede ser que le estés apuntando al votante del Frente Progresista?
—No. Yo no especulo. La gente va a votar si quiere un cambio, que viene de la mano de Mauricio Macri y de nosotros en la provincia, tiene una opción. Los kirchneristas van a estar disfrazados de peronistas, que la gente no se olvide, son gente que vienen del kirchnerismo que como no van a querer llevar el mochilón ese, van a hablar de la “unión” del peronismo. Y el socialismo tiene su candidato con (Miguel) Lifschitz, a quien le tengo respeto y me cae muy bien. Yo no pienso entrar en una guerra de personas, pretendo que haya cosas simples, atacar prioridades, urbanizar villas, arreglar rutas, que los chicos terminen el colegio, que haya más trabajo, que haya más desarrollo, que haya más inversiones. Y eso lo va a dar un gobierno que dé confianza. Creo que la provincia también paga no ser del mismo partido que el gobierno nacional, pero el socialismo no ha reclamado y tuvo también el gobernador (Antonio Bonfatti) que ir a aplaudir a la presidenta (Cristina Kirchner).
—Tanto el massismo en Santa Fe como vos, ¿se disputan el apoyo de Carlos Reutemann?
—Yo no me disputo a Reutemann, yo digo que al Lole lo conozco hace mucho tiempo.
—¿Por qué decís que te puede terminar apoyando a vos?
—Porque trato de ponerle un poquito de humor a esto, si no me pego un tiro mañana. Si hubieses visto cómo fue el día mío hoy, cómo arrancó y estar ahora con una familia que la piba no tiene trabajo y vive con la mamá que tiene 80 años y el marido de la piba es drogadicto. Y vengo de un centro de rehabilitación con muchachos grandes que son todas historias de vida complicadas, tristes. Trato de llevarles una pizca de alegría, pero esta llama que tengo en el corazón se me va apagando porque son todos problemas. Pueblo que visito hay problemas, reclamos, las drogas, los muertos, Ganancias, la inflación, todo este combo de cosas que nos han angustiado. Por eso me metí en política, si no tendría que estar actuando.
“Que digan lo que quieran”
—¿Te sigue molestando que la clase dirigente te ataque por no provenir de la política?
—No, que digan lo que quieran. Pero ellos también en un momento fue la primera vez que se iniciaron en política, yo porque no lo hice a los 20 años, lo hice a los 54. Cómo habrá sido el deterioro para que un humorista intente dar un paso en su vida y cambiar algo para bien. Si hubiésemos tenido políticos extraordinarios, simples, honestos, estaríamos viviendo en otra realidad. Pero no me importa que me critiquen porque la mayoría habla al cuete porque no me conocen. Mientras sepa la gente que soy un profe de educación física, que he actuado 32 años, que lo que tengo lo hice laburando, que no le debo nada a nadie, que ando tranquilo por la calle, eso es lo que a mí me representa, apuesto por la familia, por la vida sana, por el deporte, por el estudio, por el trabajo. Y soy de los que digo en los barrios que ojalá le pueda sacar los planes a la gente, se los digo en la cara, porque el día que yo les saque los planes significa que van a estar trabajando y que los chicos no dejan el colegio. Trato de provocar que la gente se dé cuenta de que la vida pasa por otro lado, no pasa por la droga, por el robo, por la estupidez.
Divisiones peligrosas
—Como santafesino, ¿cómo estás viendo este incremento de violencia, esta cantidad de homicidios que hay en la ciudad?
—Murieron dos muchachos por el clásico, de terror. Apareció el odio, la bronca, la envidia, todas cosas que aparecen en países donde hay grandes diferencias sociales, donde la gente no está bien, entonces cuando no estás bien, reaccionás por cualquier estupidez. Donde este gobierno kirchnerista optó por no dialogar, por dividir. Lo digo desde el primer día, dividieron los gremios, al empresariado, hasta al propio peronismo. Hoy están tratando de juntarse, son 12 bloques. Han provocado división y el miedo. Y la gente tiene miedo. Y muchos todavía siguen teniendo miedo de participar en política y a todos les digo que la única manera de resolver esto es participando, no quedarnos paralizados por culpa del miedo porque si no vamos a seguir enrejándonos, agregando perros, alarmas y yo no pretendo vivir así, yo quiero vivir en libertad y que todo el mundo pueda ir a una plaza, pueda caminar, comer una pizza, tener tus vacaciones, disfrutar de tus hijos. Algo tenemos que poder hacer.