La idea demonizada de la imagen del cannabis pierde cada vez más fuerza, y su prohibición se pone en duda en muchas partes del mundo. Sucede que el aceite CBD y el aceite de cáñamo son sustancias que derivan de él, cuyas propiedades medicinales son realmente fabulosas.
Aceite CBD
La sigla CBD deriva del cannabidiol. y se trata de uno de los diferentes cannabinoides que conforman el cannabis. El cannabinoide más conocido es el THC, y es una sustancia que provoca sensaciones psicoactivas, siempre relacionada con la marihuana. Sin embargo, el aceite CBD, aunque también es extraído del cáñamo, posee niveles muy bajos de THC por lo que no provoca sensaciones psicoactivas. EL CBD no produce ningún efecto secundario ni alteraciones de la conciencia, por lo que puede ser utilizado medicinalmente para paliar problemas de salud.
Las posibilidades de la utilización el CBD en el plano medicinal son muy variadas. Se trata de una excelente sustancia que permite combatir afecciones psicológicas como la ansiedad. Además, es ideal para enfermedades como la anorexia, ya que el CBD funciona como un incentivo para el apetito, y por lo tanto es recomendado para pacientes con problemas de alimentación. Además, se dice que este aceite posee propiedades que ayudan a combatir y prevenir enfermedades degenerativas del sistema nervioso, y suele ser utilizado para personas que sufren Alzheimer y demencia. También funciona para reducir sensaciones de dolor, por lo que es ideal para quienes sufren dolores crónicos. Incluso posee propiedades para lidiar con los efectos de enfermedades como la diabetes y la celiaquía, que afectan a gran parte de la población.
Aceite de cáñamo
Si bien las dos sustancias se obtienen de la misma planta, nada tiene que ver una con la otra. Las propiedades medicinales del aceite de cáñamo no aparecen tan claras como en el aceite CBD. Lo cierto es que puede ser utilizado para el cuidado de algunas partes del cuerpo, pero no es que pueda tener algún efecto o mejoramiento en enfermedades más intensas. El aceite de cáñamo se obtiene de las mismas semillas, y contiene propiedades antioxidantes, ácidos grasos Omega 3 y 6. Incluso posee propiedades hidratantes, por lo que muchas veces se introduce en jabones y cremas para ser aplicadas en pieles con problemas de acné, psoriasis y otro tipo de patologías. Más allá de su uso para el cuidado de la piel, sus propiedades medicinales son mucho más modestas que las del aceite CBD.
Utilización correcta
En principio, es importante resaltar que todas las sustancias deben ser consumidas con las instrucciones de sus fabricantes, y nunca superar los límites aconsejados. Así es como la dosis máxima de CBD se centra en 160 mg por día, aunque pueden necesitar niveles mucho menores, como tres o cuatro gotas diarias. Sin embargo, no existen restricciones para la utilización de aceite de cáñamo. Al venir incorporado en cremas y jabones hidratantes, su uso es sencillo y no hay muchas cuestiones de las que preocuparse.