En un encendido discurso, la presidenta Cristina Kirchner embistió este martes nuevamente contra el “juez municipal” Thomas Giresa, a quien calificó de “senil” y consideró el desacato como “un disparate nunca visto”. También se quejó por la carta de la embajada de los EE.UU a los turistas alertando sobre la inseguridad en Argentina y afirmó que “es una inmensa provocación en la que no voy a caer”.
La presidenta Cristina Kirchner, quien a su vez cargó contra los “sectores concentrados que quieren voltear al Gobierno con ayuda extranjera”, comenzó su discurso criticando con dureza el nuevo fallo del juez Thomas Griesa, que declaró en desacato a la Argentina y consideró que el magistrado “o no leyó la Ley de Pago Soberano o realmente habla de cosas que no sabe”.
Sostuvo además que “nunca se ha llegado tan lejos en el disparate” por la declaración de desacato que hizo el magistrado sobre la Argentina y denunció que “quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda”.
“El desacato confirma lo que vengo afirmando, el desacato es justo el día anterior al que tenemos que hacer el segundo” pago de la deuda, afirmó la Presidenta, que consideró que “quieren tirar abajo la reestructuración para que volvamos a deber miles de millones de dólares”.
La mandataria se refirió así al contenido de la versión taquigráfica del fallo donde el juez alude que el Gobierno quiso evadir su sentencia favorable a holdouts “o no leyó la Ley de Pago Soberano o realmente habla de cosas que no sabe” porque esa ley “reconoce al 100 por ciento de los acreedores” de la deuda en default, planteó la jefa de Estado, quien también dijo que el magistrado “desconoce cómo se legisla en nuestro país” cuando alega que esa ley no salió del Congreso sino de acciones que se originaron en el Poder Ejecutivo.
Advirtió, además, que no le sorprendería que “en 20 días nos pongan sanciones económicas o que me quieran poner presa cuando vaya a Nueva York”. ” voy a ir igual, les aclaro”, señaló Cristina en un acto en Casa de Gobierno donde anunció la creación de la Secretaría de Hábitat y un plan para urbanizar 100 villas.
La mandataria cuestionó la supuesta “preocupación” del gobierno norteamericano por la situación económica y financiera de la Argentina y se preguntó por qué entonces Estados Unidos “no deja que la Argentina pague su deuda”. “Si tanto le preocupa la Argentina y la prosperidad del pueblo argentino por qué no dejan que paguemos la deuda, que andamos pidiendo por favor que nos dejan pagar”, ironizó Cristina y advirtió: “La prosperidad de los pueblos no puede darse bajo la usura de unos pocos”.
En otro orden, se refirió también a la misiva enviada por la Embajada de Estados Unidos en Argentina a los ciudadanos estadounidenses que se encuentran en este país “avisándoles que pasan cosas terribles en la Argentina” y sostuvo que “es una inmensa provocación” en la que aseguró que no va a caer.
“Si uno lee las cosas que enumera la carta parece una cronología de lo que aparece todos los días en los medios de comunicación o en los diarios, denuncian también el uso de drogas, el Departamento de los Estados Unidos denuncia en Argentina el uso de drogas. Como dice siempre dice Aníbal (Fernández) esa frase, ¿y Boston?”, continuó.
La mandataria analizó que se trata de una provocación que podría tener como objetivo que la Argentina, como reacción, expulse al encargado de negocios que se encuentra al frente de la Embajada de los Estados Unidos, Kevin Sullivan, quien días atrás había dicho que “era importante que Argentina salga del default lo antes posible”.
“No lo vamos a echar del país, a nadie”, dijo la Presidenta sin mencionarlo. Y continuó: “Ya lo conocemos, ya sabemos quién es. Cuando uno los conoce hay que dejarlos porque ya los conocés. Es lo que les recomiendo a todos los que sean gobierno”.
La mandataria afirmó que desde sectores empresarios y del sector exportador “están presionando con el tipo de cambio para que haya devaluación para licuar convenios colectivos de trabajo” alcanzados en los últimos años. También comentó sobre “maniobras”, registradas por el Banco Central, en materia cambiaria para presionar sobre el valor del dólar oficial.
“Desde los sectores exportados y empresariales, a partir de su propia ineficiencia, porque yo no les dije que no vendan la soja, por idiotez de muchos que creen todo lo que leen”, expresó la presidenta respecto la decisión del sector agrícola de no cumplir, en las últimas semanas, con la venta de sus tenencias en granos.
La presidenta denunció a dos sociedades de bolsa por haber negociado el “58 por ciento del negocio del contado con liqui” y aseguró que ambas organizaciones “están desestabilizando”. “No hace falta ninguna ley para investigar”, evaluó la mandataria, que indicó que basta que la “Comisión Nacional de Valores, junto con la AFIP examine” los movimientos de las dos sociedades de bolsa denunciadas, “Mariva y Balanz”.
Según dijo, la primera sociedad “ha negociado el 43 por ciento del contado con liqui”, mientras que la segunda mencionada concentró un “15 por ciento” del total.
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