Una mujer de 46 años murió de un infarto en la lenta desconcentración de la misa del papa Francisco en la ciudad de Temuco. Hubo decenas de personas sufrieron desmayos y descompensaciones.
La víctima oriunda de la localidad chilena de Talcahuano, quien murió en la avenida Caupolicán, a unos cinco kilómetros de dejar el predio en donde se hizo la misa, sin que los médicos de urgencias pudieran reanimarla.
Se estimó oficialmente que en unas 200.000 personas asistieron al lugar y muchas de ellas debieron pasar varias horas en el aeródromo de Maquehue.
El hecho causó una congestión de tránsito en esa avenida, donde cientos de autos y colectivos permanecieron detenidos por una hora y media, hasta que el cuerpo de la mujer fue retirado, mientras miles de peregrinos que regresaban a Temuco caminando pasaron a su lado.
La víctima “no soportó la larga caminata de regreso bajo un sol radiante y 25 grados de temperatura, clima que contrastó con el ingreso de la muchedumbre desde la medianoche del martes, con una mínima de 9 grados y 97% de humedad”.
En la salida de la misa también hubo varios desmayos, que alcanzaron a ser socorridos por peregrinos debido a la demora de las ambulancias.
Lo mismo ocurrió durante toda la mañana en el campo eucarístico de Maquehue, pese a que la Municipalidad local realizó una buena logística de distribución de agua potable fresca en cada parcela en la que se dividió el predio, aunque muchas de las personas que llegaron a la madrugada lo hicieron sin una buena provisión de alimentos.
