El papa Francisco anunció ayer que el domingo 29 de mayo se realizará por segunda vez el partido por la paz en el Estadio Olímpico de Roma, similar al organizado en 2014.
En el marco del Congreso Mundial de Scaholas Occurentes, en la Casina Pío IV del Vaticano, el Sumo Pontífice explicó que es una oportunidad para “demostrar que somos capaces de hacer paz con el juego”.
En el anuncio estuvo presente el futbolista brasileño Ronaldinho, quien seguramente formará parte del encuentro, y antes del comienzo de la ceremonia, el Santo Padre bromeó con el ex Barcelona.
Cuando ambos se saludaron, el argentino aseguró que a los brasileños hay que hacerles dos preguntas, la primera fue: “¿Era o no era agua?”, refiriéndose, probablemente, al escándalo por el bidón del cual el defensor Branco bebió durante el cruce entre la selección argentina y la brasileña en la Copa del Mundo de Italia 1990.
El ex jugador de Gremio de Porto Alegre contestó, entre carcajadas, que el contenido de aquel recipiente no era agua, pero no se animó a responder a la segunda consulta: “¿Quién es más grande, Pelé o Maradona?”. Por suerte para él, Francisco no le pidió que la contestara.
Por otra parte, aún no se conocen quiénes serán los protagonistas de este nuevo partido, que busca llevar calma a las relaciones interreligiosas, pero se espera que algunas de las figuras que estuvieron presentes en el cotejo anterior vuelvan a colaborar con la causa.