El hecho tuvo lugar en un campo de refugiados de Shati, en la ciudad de Gaza, a pesar de que Israel supuestamente había suspendido sus actividades ofensivas durante 7 horas.
Según Ashraf Al Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, el ataque tuvo lugar minutos después de las 10 (4 de Argentina), hora en la que Israel dijo que había suspendido sus actividades ofensivas en la Franja durante 7 horas.
El ataque alcanzó la vivienda de la familia al-Bakri, donde murió una de las hijas y otras 30 personas resultaron heridas por lo que que fueron trasladadas al hospital Shifa, informó la agencia de noticias EFE.
Una hora después, Israel también atacó una vivienda en el campo de Nusseirat, en el corazón de Gaza, donde sembró un número indeterminado de heridos, según el citado portavoz.
El alto el fuego fue declarado de forma unilateral por Israel para permitir a la población de la Franja aprovisionarse y regresar a sus hogares, días después de las condenas internacionales por los ataques a las escuelas de la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNRWA) en Gaza.
Se trata de una medida de la que Israel excluyó la ciudad de Rafah, donde siguen los enfrentamientos.
“La ventana humanitaria no será aplicable en aquellas áreas en las que actualmente está actuando el Ejército”, dice un parte militar.
El dirigente de Hamas, Musa Abu Marzoq, quien se encuentra en El Cairo para las negociaciones de un alto el fuego que gestiona el Gobierno egipcio, instó hoy a la población de Gaza a “no confiar en la tregua que declaró Israel”.
“El alto el fuego unilateral es un intento de Israel de desviar la atención de sus masacres”, dijo por su parte Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamas en Gaza.
En el que sería el séptimo alto el fuego desde el 8 de julio, la milicias palestinas lanzaron también al menos dos cohetes contra territorio israelí sin causar víctimas.
Sin confirmar aún los dos ataques de esta mañana, una portavoz militar israelí señaló a EFE que Israel advirtió que respondería “si los grupos armados en Gaza aprovechaban el alto el fuego para causar daño a civiles o soldados israelíes”.
La “ventana humanitaria” llega después de un mortífero ataque a una escuela de la UNRWA en el sur de Gaza que ayer causó nueve muertos y decenas de heridos.
Al menos diez palestinos murieron en diversas partes de Gaza en los últimos bombardeos israelíes, lo que eleva la cifra de muertos en la Franja desde el 8 de julio a 1.834 y los heridos a más de 9.500.