El actor y su padre estuvieron en Intrusos y hablaron sobre la situación vivida anoche en Showmatch
La noche de ayer fue una de las más complicadas para Fede Bal y Laurita Fernández, que tuvieron que enfrentarse con Moria Casán y vivieron uno de los momentos más tensos en su historia en el certamen.
“Está tan aceptado y tan normalizado que el participante del Bailando baje la cabeza que yo no quiero normalizar ese tipo de agresión”, declaró Federico, y agregó en relación a Moria Casán: “Me duele más porque fue ella, hay una relación de familia. Claramente no es mi amiga, pero la admiro y la respeto. Entiendo que es un show, entiendo que es un reality, pero ¿hasta qué punto está permitido que un participante baje la cabeza?”
“Ayer tuve que hacer un paso al costado porque sentí que una mujer me estaba agrediendo y preferí ir a la barra y terminar esto tranquilo. No hice la pantomima de sacarme la ropa e ir al camarín porque no estoy para eso. Estoy enojado, no me gusta que me falten el respeto ni a mi ni a mi novia ni a la relación que formamos”, explicó Fede.
En ese momento, Jorge Rial le insistió a Santiago Bal para que hablara, frente a la negativa del actor a declarar algo sobre el tema. Finalmente, Santiago terminó confesando que el mismo Federico le había pedido que no hablase. “Lo estoy cuidando a mi viejo, no quiero que Moria le diga “pelo verde, jubilese””, explicó el novio de Laurita.
Sobre su reacción al momento de ver la pelea en la televisión, Santiago declaró: “Lloré y le escribí una nota a mi hijo, como lo hago inmediatamente cada día que trabaja. cuando termina de hacer su numero siempre le mando un mensaje, por lo general mis mensajes son “sos un genio” “son los mejores”, el de ayer no fue así, el de ayer fue “hiciste bien en irte y yo que vos no vuelvo más”, esa fue la verdad”
En ese momento, Federico terminó quebrándose y entre lágrimas declaró que ya no tiene ganas de volver al Bailando. “Yo fui feliz en el bailando, fui campeón, siempre apostamos a hacer cosas lindas porque es un lugar de creación. Para mi se vio hermoso, que me pongan de un cero a diez pero que me hablen con respeto, porque que mi viejo llore y se ponga así a mi me parte en dos. no me da ganas de volver, no estoy diciendo que renuncié, estoy diciendo que no me da la felicidad que me daba ese lugar”, planteó Federico.