“Todos nosotros, durante esta semana de oración, estamos llamados a redescubrir nuestro bautismo, y a hacerlo juntos todos los cristianos, católicos, protestantes y ortodoxos, dejando atrás lo que nos divide”, pidió hoy el Santo Padre resaltando el eje de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.
“Compartir el bautismo significa que todos somos pecadores y que necesitamos la salvación que Dios nos ofrece”, agregó Francisco durante la segunda audiencia del año, que el pontífice encabezó por segundo miércoles consecutivo en el Aula Paulo VI del Vaticano y no en la Plaza San Pedro debido a que la temperatura a las 9.30 hora italiana era en Roma de 2 grados bajo cero.
Durante su mensaje, el obispo de Roma destacó en esa línea el “testimonio sencillo y fraterno de la unidad, así como del compromiso mutuo de poner en práctica las obras de misericordia corporales y espirituales”.
Francisco remarcó “nuestra común misión de transmitir a los otros la misericordia recibida, empezando por los pobres y abandonados. Ninguno está excluido de la Misericordia de Dios”.
“Encontremos el modo de colaborar juntos para llevar la Misericordia de Dios a cada parte de la Tierra”, pidió por último el papa argentino.
