El Juez Moro prohibió que Lula reciba “visitas políticas”

El Juez Moro prohibió que Lula reciba “visitas políticas”

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In this Tuesday, Oct. 3, 2017 photo, Brazil's former President Luiz Inacio Lula da Silva speaks at a protest against the government's plan to increase privatizations, including in the oil industry, in front of the state-run oil company Petrobras headquarters in Rio de Janeiro, Brazil. Da Silva, who is appealing his conviction of corruption and sentence to nearly 10 years in prison, is the consistent poll leader for next year's election. (AP Photo/Bruna Prado)

El juez brasileño Sergio Moro, responsable de la causa Lava Jato, prohibió “privilegios” al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien estará impedido de recibir la visita de gobernadores y senadores en la celda en la que está recluido desde el sábado en la sureña ciudad de Curitiba para cumplir su condena de 12 años por corrupción.

Diez gobernadores y un senador, en su mayoría procedentes del nordeste, la región más pobre de Brasil y en donde Lula nació, habían solicitado autorización a la Justicia para poder reunirse con en el ex presidente en la sede de la Policía Federal de Curitiba.

La requisitoria de los gobernadores fue presentada ante la Duodécima Sala de la Justicia Federal de Curitiba, capital del sureño estado de Paraná. Sergio Moro, titular de la Decimotercera Sala Federal de esa ciudad, publicó el lunes una normativa a la que tiene que ajustarse Lula.

En ese sentido ordenó que el político no tendrá “ningún otro privilegio” más allá de un televisor en su celda del cuarto piso.

En su despacho, Moro agregó que Lula tendrá que obedecer un régimen de reclusión “sin privilegios en cuanto a las visitas”, que se resumirán a las de sus abogados en los días hábiles y familiares directos una vez por semana.

Este reglamento también impedirá que en los próximos días Lula pueda ser visitado por su amigo, el ex presidente uruguayo, José Mujica, o el premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel.

OTRA PRISION

Desde su reclusión, en una celda de 15 metros cuadrados, Lula solo ha tenido contacto con sus carceleros y con tres de sus abogados y hasta ahora no ha podido disfrutar de las caminatas diarias por el patio interno de la edificación policial como los demás presos, porque aún no han sido definidos sus horarios. Desde allí no alcanza a escuchar los gritos de apoyo del campamento “Lula libre”, instalado a unos cientos de metros de la sede de la policía.

Desde que ingresó en prisión, el ex mandatario brasileño ha dedicado su tiempo a la lectura y a ver en televisión la victoria de su equipo del alma, el Corinthians. Según Folha, sus abogados analizan la posibilidad de solicitar que sea trasladado a una unidad del Ejército, donde podría recibir otro régimen de detención.

La Corte Suprema puede definir este miércoles la suerte de Lula, ya que analizará a constitucionalidad de la prisión de los condenados en segunda instancia En tanto, el presidente Michel Temer puso ayer en funciones a diez nuevos ministros, entre ellos el titular de Hacienda, Eduardo Refinetti Guardia.

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