Argentina reportó hoy 111 decesos y 4.557 casos positivos de coronavirus, con lo que son 5.814 los fallecidos y 299.126 los contagiados desde el inicio de la pandemia, mientras el presidente Alberto Fernández dijo que producir una vacuna “que termine” con la enfermedad en América latina es una forma de ganarse el “orgullo nacional”, durante la conmemoración de un nuevo aniversario de la muerte del libertador José de San Martín.
El Ministerio de Salud informó que, del total de infectados, 1.157 (0,4%) son importados, 76.226 (25,5%) contactos estrechos de casos confirmados, 180.483 (60,3%) casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
El reporte vespertino consignó que murieron 34 hombres, 20 residentes en la provincia de Buenos Aires; 8 en la Ciudad de Buenos Aires; 1 en Chaco; 1 en Entre Ríos; 1 en Río Negro; 1 en Santa Fe y 2 en Salta.
Además, 30 mujeres: 13 residentes en la provincia de Buenos Aires; 11 en la Ciudad de Buenos Aires; 1 en Entre Ríos; 1 en Córdoba; 1 en Mendoza; 1 en Río Negro y 2 en Salta.
El parte matutino informó que fallecieron 21 hombres, 11 residentes en la provincia de Buenos Aires; 4 en la Ciudad de Buenos Aires; 3 en Chaco; 1 en Neuquén; 1 en Río Negro y 1 en Salta; y 26 mujeres: 15 residentes en la provincia de Buenos Aires; 6 en la Ciudad de Buenos Aires; 3 en Río Negro; 1 en Salta y 1 en Tierra del Fuego.
En tanto, el presidente Alberto Fernández aseguró hoy, al encabezar el acto por el 170 aniversario de la muerte del libertador José de San Martín, que “el orgullo nacional se gana plantándose frente a los acreedores y exigiéndoles” que no le hagan pagar a la Argentina “una deuda a costa del pueblo” y también en lograr producir una vacuna “que termine con la pandemia” en América latina.
“Nos tocó vivir un momento único de la humanidad: una pandemia que nos enferma y nos mata; tenemos que reconstruir un país que dejaron aniquilado y endeudado económicamente y sumido en la pobreza a más del 40 por ciento de los argentinos”, destacó Fernández durante el acto en el Regimiento de Granaderos a Caballo, en el barrio porteño de Palermo.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en diálogo con Télam pidió hoy “perdón” a los trabajadores de la salud “que están poniendo el cuerpo todos los días, por no haber logrado evitar que la oposición buscara otra manera de protestar”, que no pusiera “en riesgo” la salud de la gente.
Cafiero aludió a las manifestaciones que se llevaron a cabo en distintos puntos del país -con epicentro en el Obelisco porteño- convocadas con diversas consignas opositoras, entre ellas un cuestionamiento a las medidas de restricción impuestas para mitigar la propagación del coronavirus en el marco del aislamiento social vigente.
Las movilizaciones, alentadas por algunos dirigentes opositores y motorizadas a través de las redes sociales, tuvieron réplicas en algunos partidos del conurbano bonaerense y ciudades del interior del país, donde los manifestantes marcharon en caravanas de automóviles o a pié y se expresaron con múltiples consignas y demandas.
En tanto, a las 21, tuvo lugar un aplausazo en apoyo a los médicos y enfermeras que trabajan en la asistencia de pacientes afectados con coronavirus, difundida a través de las redes sociales.
La Mesa Argentina contra el Hambre, encabezada por Cafiero, volverá a reunirse mañana para evaluar propuestas que garanticen el acceso a la producción de alimentos y a una dieta con calidad nutricional de los sectores vulnerables del país, con eje en el impacto de la pandemia sobre la niñez, informaron hoy fuentes oficiales.
En cuanto a la evolución de la pandemia, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, aseguró hoy a El Destape Radio que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) “hay un aplanamiento de la curva de contagios” de coronavirus y una “ocupación más desahogada de camas”, pero advirtió que crecen los contagios en el Interior del país.
En tanto, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, afirmó hoy que “lo peor de la pandemia de coronavirus no pasó” y dijo a través de twitter que ningún país del mundo “volvió a la normalidad”.