La serie documental desembarca mañana, a las 22.30, en la pantalla de Canal Encuentro, para abordar la problemática de violencia de género en todas sus formas y ámbitos.
“El programa tiene como objetivo poder despertar a la gente y esto solo se logra con conocimiento”, expresa Cherri.
“Es una serie que da un mensaje esperanzador ya que si bien falta mucho por hacer en esta materia, hoy tenemos una ley y muchas herramientas para las mujeres víctimas de violencia”, agrega la actriz que comenzó su carrera desde pequeña en producciones como el infantil “La ola está de fiesta” y las exitosas series “Grande Pa!” y “Chiquititas”.
En conmemoración del mes de la lucha contra la violencia hacia las mujeres, la señal dependiente del Ministerio de Educación pone en pantalla un ciclo que a partir de combinar crudos testimonios, la opinión de especialistas y escenas de ficción, busca dar visibilidad a la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres.
“Vengo trabajando con este tema hace años y sentí el gran cambio que se dio a partir de la aparición de la ley en abril del 2009, que si bien se sigue modificando y perfeccionando, claramente produjo un antes y un después en esta materia”, aclara la actriz.
En cada uno los cuatro capítulos de la serie, narrada por Cherri, se ejemplifican los distintos ámbitos en los que las mujeres son víctimas por su condición y queda en manifiesto como este flagelo está ligado a las relaciones desiguales de poder y a la necesidad de control sobre el otro, donde las mujeres son consideras como un objeto.
“Violencia en el ámbito doméstico”, “Violencia en el ámbito laboral”, “Violencia en el ámbito institucional” y “De resistencias y luchas”, son las cuatro entregas del ciclo, coproducido por Canal Encuentro, el Ministerio de Desarrollo Social, con el asesoramiento del Consejo Nacional de las Mujeres y realizado por Subibaja Contenidos, productora de Agustina Cherri.
La actriz comenzó a trabajar con esta problemática en 2004, formando parte de una fundación con la que crearon un hogar de tránsito para albergar a mujeres y niños víctimas de violencia de género.
“En el transcurso de los años, uno va adquiriendo de manera vivencial un conocimiento y un aprendizaje de la temática, más allá de los casos puntuales, uno se informa y en el camino van quedando muchas cosas por hacer”, afirma Cherri.
“Con este programa – agrega – logramos que mujeres víctimas de distintos tipos de violencia den su testimonio, con la contradicción que genera escuchar la crueldad de sus historias de vida y con la felicidad que la cuentan, porque saben que pueden ayudar a otros y tienen la certeza de que se puede salir”.
La actriz, que este año participó de la ficción “Mis amigos de siempre” por El Trece, explica que el espacio también tiene como fin “darse cuenta cuantas veces uno fue víctima y, a lo mejor, cuantas veces fue victimario, tal vez, con alguna palabra o comentario que uno haya podido hacer desde el lugar más común sin ser consciente de ello”.
-¿Cómo te involucrás en este proyecto?
-Me apasioné con el tema y me di cuenta que había poca información concreta de lo que es la violencia de género. Cuando uno habla de este tema lo que se cruza por la cabeza es un hombre pegándole a una mujer, que sí lo es, pero también hay un enorme abanico de tipos de violencia y que se pueden distinguir a partir de dónde se pueden generar estas situaciones.
A partir de esto comencé a generar un proyecto con la productora, para ver de qué manera, desde nuestro lugar, podíamos contribuir con la información y empezamos a armarlo con la gente de Desarrollo Social, con los que siempre tuve contacto porque trabajamos a la par con la fundación, de la cual fui parte.
-¿Qué quisieras que refleje “Historias de género”?
-Es un programa que sorprende, desde el momento en que uno va descubriendo situaciones que vivió y que no sabía que eran uno de los tantos tipos de violencia. Sobre todo, cuando alguien está muy acostumbrada a vivir bajo circunstancias que cree normales y, en realidad, no lo son.
Y si bien es un programa con una temática pesada, con testimonios duros, no te tira para abajo ni es denso de ver, todo lo contrario.
Tampoco es una propuesta que este en contra de los hombres, porque la mayoría de ellos son fantásticos. Es un programa que puede ver la víctima y la puede ayudar y la puede ver un victimario para reconocerse como tal.
-¿Cómo llegas a la producción?
-Si bien sigo siendo actriz y trabajo de lo que me gusta, pero crear la productora fue encontrar un espacio en donde poder hacer cosas que a uno le gustan o que le generan inquietudes y, la verdad, es que en el medio donde trabajo las posibilidades de hacer este tipo de programas son pocas.
Las productoras son siempre las mismas y abarcan las ficciones, que está bárbaro, porque las hacen muy bien y por algo llegan a ocupar el lugar que ocupan, pero esto tiene que ver con tener la posibilidad de hacer cosas que a mí me hacen bien y que me divierten. Entonces, tener este espacio generó la posibilidad de desarrollar, dentro de lo que a mí me gusta, cosas a mí manera.
En general son proyectos chicos, que son específicamente seleccionados y porque nos movilizan. Como es el caso de este programa, que tiene un fin educativo, por lo que sería muy difícil que lo aceptarán en canales abiertos y por eso el espacio sin dudas para este proyecto era Canal Encuentro.
-¿Cómo combinás el rol de productora y directora con el de actriz?
-Desde muy chica, cuando comencé mi carrera, jugaba a dirigir. No dejaría de ser actriz porque es lo que me gusta, es mi carrera. Esto es un espacio para desarrollarse, para trabajar tranquila, sin presiones y hacer lo que me interesa. Logramos formar un equipo, que mientras yo estoy trabajando como actriz, la gente que está conmigo en la productora sostiene los proyectos como si yo estuviera.
También es una apertura laboral, ya que no dependo solo del productor que me llame para trabajar como actriz, sino que puedo generar mis propios proyectos e ideas.
Hoy vivo de mi profesión y esto es una caricia al alma que me regalo, como este programa, que me llena de orgullo.