Ocurrió en Jesús María, luego de un pedido expreso de la Municipalidad. Un familiar del intendente se casó igual.
Luciana y Matías se iban a casar el sábado, pero el coronavirus aguó la fiesta. Según contaron que un funcionario de la Municipalidad de Jesús María los llamó, a horas de la boda, para pedirles que la suspendieran. Ellos obedecieron.
“Estaba esperando a la maquilladora”, indicó la novia. En el salón también se ultimaban detalles y todos los invitados se alistaban para la gran noche. “Lo preparamos con mucho tiempo, con mucho amor… Y bueno, pasan estas cosas. Es una desilusión, pero ante esta situación hay que tomar conciencia y aporto mi granito de arena”, expresó.
“Nos llamaron a la tarde (desde la Municipalidad) diciendo ‘suspendé que no se puede hacer nada'”, contó Matías. Sin embargo, el pedido oficial no fue respetado por todos: otro casamiento indignó a la pareja. “Es una situación que se puede agravar cada vez más… ¿Por qué unos sí y otros no? Fue la boda de un primo del intendente Luis Picat”, aseguró el damnificado.
Fuentes del Municipio señalaron que, al igual que Luciana y Matías, los protagonistas de la otra fiesta también habían sido notificados, pero ellos decidieron no acatar la medida. “El casamiento del familiar de Picat comenzó, pero se realizó un procedimiento y fue suspendido”, explicaron.
FUENTE: ELDOCE.TV